El hijo de In the Dark encabezó el 1-2 del entrenador Enrique Martín Ferro superando por 7 cuerpos a Empeñoso Craf, en el primer G1 para el Haras Las Retamas como criador
No resulta para nada extraño que en el Juvenile (G1-1600 m) haya nacido una Estrella. Por la forma en que Dark Love se llevó la victoria, asegurar que el turf argentino se apresta a disfrutar de otro caballo de nivel superior, no es utópico. Lo que hizo este viernes sobre el césped del Hipódromo de San Isidro el hijo de In the Dark fue superlativo, perfecto, sublime, una verdadera obra maestra.
Fue el corolario perfecto para el primero de los dos días de acción del festival orquestado por la Fundación Equina Argentina, que se completará esta tarde con las pruebas para ejemplares adultos y que dejó como saldo una recaudación de casi 200.000.000 de pesos, aunque en el debe quedará la baja cantidad de personas que se hizo presente.
Quienes lo habían visto dar su corrida en el Campo 2 del Jockey Club advertían que si repetía ese trabajo todo sería pan comido. No es cosa de todos los días recorrer una milla en la cuarta en 1m37s, la marca, quinto más, quinto menos, que varios le "sacaron" aquella mañana donde Dark Love empezó a darle forma a su consagración.
Ya había advertido en sus dos labores previas que tenía nivel, debutando perdiendo por 1 1/2 cuerpo ante Auto Bahn (Asiatic Boy), pero desquitando sacándole 13 cuerpos a Golden Warrior (Santillano) el 20 de mayo último, pero ahora dio la talla en la prueba de fuego, subiendo de una al máximo nivel, también compitiendo por primera vez sobre una milla y en su desembarco en el verde.
Nada fue problema para el nieto de Honour and Glory, que marcó de cerca al valiente puntero Iron Forge (Forge), lo superó al promediar el derecho tras un breve apareo y empezó a distanciarse hasta perder de vista a sus rivales, cruzando el disco con 7 cuerpos de ventaja y al cabo de 1m34s18/100, marca 3/5 más veloz respecto de la que en el turno anterior estampó Neverwalkalone (Brz-Agnes Gold) para llevarse el Juvenile Fillies (G1).
De atropellada, Empeñoso Craf (Mastercraftsman) fue segundo, dándole al entrenador Enrique Martín Ferro un 1-2 que hará que su sonrisa no se borre por varios días, con Epityrum (Portal del Alto), preparado por Nicolás, su hijo, completando la trifecta a 2 1/2 largos y birlándole el último escalón del podio por el pescuezo a Iron Forge, que ahora si rindió en su nivel, tras "patinar" en el Gran Criterium (G1) sobre una pista imposible.
Unico Happy (Hi Happy), el ganador de esa prueba y ahora favorito, fue quinto a la cabeza, perdiendo un par de puntos en el ranking, pero ratificando su pertenencia al lote de élite.
El triunfo de Dark Love también fue inolvidable para Gustavo Uher y todo el equipo del Haras Las Retamas, donde se crió el nuevo líder de la generación, que por primera vez en su historia accede a una foto de G1, justo en la etapa donde trabaja para crecer con una fuerte inversión en servicios y en yeguas madre. Y otro que festejó grande seguramente fue José Frizzo, que recibió al generoso In the Dark (Mutakddim) para esta temporada en el Haras Costa del Río, procedente del Haras Vacación, donde se gestó Dark Toy.
Las Estrellas postularon una estrella. Dejaron ver un potrillo con aptitudes de transformarse con el tiempo en un referente para el público, que si se sigue desarrollando por este camino está llamado a cosas grandes, gigantes. Por delante está el Gran Premio Polla de Potrillos (G1), la Triple Corona y la gloria total. Imposible no soñar con todo eso teniendo de por medio un caballo con semejante talento.
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