top of page

De la Breeders’ Cup al corazón argentino: 35 años de Estrellas que cambiaron la historia

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 22 horas
  • 3 Min. de lectura

Inspiradas en la Breeders’ Cup,las Carreras de las Estrellas se consolidaron como emblema del turf argentino y referente de un fenómeno global que sigue creciendo


The Great Day ganando el Classic de 2018 en Palermo / JUAN I. BOZZELLO
The Great Day ganando el Classic de 2018 en Palermo / JUAN I. BOZZELLO

Por Diego H. Mitagstein

Las Carreras de las Estrellas vuelven a encender sus luces este sábado en el Hipódromo de Palermo. Será la 35ª edición de uno de los máximos festivales hípicos argentinos, esa jornada única en la que se agrupan pruebas de G1 con algunos de los mejores exponentes del país, rodeadas de un halo especial, diferente, que combina adrenalina, expectativa, prestigio y el deseo de alcanzar la gloria. Las Estrellas no son simplemente una serie de carreras: son una celebración, un clásico moderno que se ganó su lugar entre lo más importante del calendario nacional. Y también, claro, un modelo.

Porque si hoy el turf del mundo entero cuenta con jornadas de alto impacto que agrupan carreras de primer nivel en una misma fecha -reuniendo figuras, multitudes, sponsors, televisión y apuestas- mucho tiene que ver con la Breeders’ Cup, aquella revolución que cambió para siempre la manera de mirar la hípica. Creada en 1984 en Estados Unidos, la serie estadounidense fue una chispa que prendió fuego la imaginación de muchos, y que todavía hoy marca el rumbo.

En Argentina, la llama no tardó en llegar. Apenas cinco años después, en 1989, nacían las Carreras de las Estrellasde la mano de la Fundación Equina Argentina, una entidad privada sin fines de lucro que apostó por un concepto innovador: premiar a los mejores, promover la actividad, estimular a los criadores, dueños, entrenadores y jockeys, y darle un espectáculo inolvidable al público. Fue la primera experiencia de su tipo en Sudamérica y se convirtió, rápidamente, en una referencia.

La fórmula funcionó: las Estrellas fueron creciendo en prestigio y convocatoria, y terminaron por convertirse en una cita obligada. De su mano, surgieron figuras inolvidables que encontraron en estas carreras una consagración soñada. Nombres como Miss Terrible (Numerous), Refinado Tom (Shy Tom), El Compinche (Southern Halo), Potrillón(Ahmad), cracks de todos los tipos que fortalecieron la serie.

Pero el fenómeno no fue solo argentino. Uruguay tomó nota y, desde 2002, organiza su jornada Campeones, que se corre en Maroñas y sigue la misma lógica: reunir grandes pruebas con los mejores del medio. En Chile, la Jornada de los Criadores se transformó en uno de los eventos más esperados del calendario, con las pistas del Club Hípico de Santiago y el Hipódromo Chile como sedes. Incluso en Brasil, donde el sistema clásico es algo más rígido, se han impulsado iniciativas que agrupan carreras estelares en fechas estratégicas, con las Copas de Criadores.

A nivel internacional, la tendencia es clara. El QIPCO British Champions Day en Ascot, nacido en 2011, reúne en una misma fecha a los mejores de Europa. La Dubai World Cup y la Saudi Cup proponen espectáculos fastuosos, con premios millonarios y caballos de todos los rincones del planeta. La Breeders’ Cup, por supuesto, sigue siendo la referencia mayor: una serie que condensa lo mejor del turf mundial en dos días que paralizan al planeta hípico.

Todas estas iniciativas tienen algo en común: buscan concentrar la excelencia, crear eventos que trasciendan lo deportivo y conviertan a las carreras en experiencias inolvidables. Las Estrellas, pioneras en América Latina, siguen cumpliendo con ese mandato. En cada edición renuevan su apuesta por el espectáculo, la jerarquía y la ilusión.

Este sábado, el Hipódromo de Palermo volverá a ser testigo de ese fenómeno. Habrá 9 carreras de la serie, incluyendo los esperados Grandes Premios Estrellas Classic (G1)Distaff (G1)Juvenile (G1)Juvenile Fillies (G1)Mile (G1)Sprint (G1), que suelen ofrecer no solo llegadas emocionantes, sino también pistas del futuro: muchas veces, lo que ocurre en las Estrellas marca el rumbo del segundo semestre.

Además de los premios y la gloria, hay una historia detrás. Una historia que nació con la Breeders’ Cup como musa, pero que en Argentina supo encontrar identidad propia. Una historia que cumple 35 años, que ha atravesado crisis, transformaciones y generaciones, y que sigue vigente, con la misma pasión que la hizo nacer.

Las Estrellas están listas para volver a brillar. Y Palermo será esta vez el escenario donde el turf argentino rendirá homenaje a sus grandes protagonistas.

Comments


bottom of page