La generosa hija de Manipulator se impuso en el kilómetro del Handicap Fitzcarraldo, la prueba central del viernes norteño
La espera terminó para Elveda, que ahora puede "gritar", orgullosa, que su campaña tiene en triunfo jerárquico que tanto se merecía. Después de 12 arrimes en el nivel mejor rentado, la hija de Manipulator criada por el Haras Chenaut se quedó con el Handicap Fitzcarraldo (1000 m, césped), la prueba más importante del entretenido viernes en el Hipódromo de San Isidro.
La zaina, que había sido tercera en esta misma competencia hace 12 meses, corrió a la expectativa portando el peso máximo de 57 kilos mientras el desarrollo aportaba algunas sorpresas, pues Vida Amorosa (Safety Check, 54 1/2) no iba adelante como es su característica y corría de atrás.
En su "reemplazo, la delantera la compartieron Clara Bomba (Claro Oscuro, 55 1/2), Decimelo Al Oído (Decilo, 55 1/2) y La Buena Racha (Equal Stripes, 55 1/2), con Eduardo Ortega Pavón dejando a la ganadora no demasiado lejos.
Ya por los 400 empezaron los movimientos y Elveda arrancó a descontar, sumándose a la pelea y estableciendo un neto dominio en la cuadra final, cruzando la meta con 3/4 de cuerpo sobre Sisterhood (Equal Stripes, 55), que abierta también cargó. Al pescuezo, La Buena Racha redondeó una buena labor llegando tercera, 1 1/2 largo por delante de la favorita Vida Amorosa, que no fue ni fu ni fa con el cambio de táctica, aunque no terminó nada lejos. El tiempo de 56s32/100 debe considerarse bueno sobre un terreno que si hay algo que dista, es de la perfección.
Preparada por Nicolás Martín Ferro para la caballeriza Ilusión II, de Rosario, Elveda llegó a su quinto fesfejo en 25 salidas, elevando sus ganancias hasta los 7.597.915 pesos, unos 303.917 por carrera, datos que la transforman en una verdadera máquina de recaudar.
Su madre es Irish Dream (Orientate), que ganó 3 carreras en San Isidro y Palermo y también produjo a Zensational Dream (Zensational), que suma 2 triunfos en La Plata y un par de placé clásicos y fue la yegua con la que Francisco Leandro provocó en La Plata la caída de Octavio Arias y que le terminó constando una sanción de 10 días.
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