El pampeano pudo con la yegua Emperadora en el Handicap Polemarch; hace unos días había ligado el Handicap Make Tracks por el distanciamiento de El Acuchillador
Nada como cruzar el disco adelante, eso que tanto extrañaba el veterano Mississipi (58 kg.), que este domingo cortó una racha de 643 días sin hacerlo al quedarse con el Handicap Polemarch (1100 m, arena normal), la prueba central de la jornada.
Es cierto que hacía unas semanas había hecho suyo el Handicap Make Tracks, ante el distanciamiento por haber dado positivo de El Acuchillador (Angiolo), pero esa sensación de ligar, en nada se compara con la de una victoria en vivo, que sacuda el cuerpo.
Historia con historias la del hijo del campeón Sabayón, que a principios de 2003, cuando atravesaba por uno de sus mejores momentos, fue suspendido por un año al fallar un test, un parate que a esa altura (ya tenía 6 años) sonaba casi a despedida. Pero su gente tuvo paciencia, Darío e Ignacio Periga lo mantuvieron al óleo y el caballo, aunque tardó algunos meses, poco a poco fue retomando aquel nivel.
Con el que alcanzó en el Polemarch, ahora son 5 los handicaps en la cuenta de Mississipi, que ahora hizo sufrir a su gente hasta el último segundo para conseguir derrotar por apenas medio cuerpo a Emperadora (Il Campione, 54), la única yegua del lote y a la que le daba 4 kilos de ventaja en el reparto.
Con acierto, Facundo Coria lo mantuvo alejado de la pelea que por la punta sostuvieron L'Intrdit (Star Runner, 53 1/2)) y Filoso Class (Filoso Emperor, 56 1/2) -terminarían cerrando la marcha...-y solo apretó el acelerador en el derecho, arrancando desde un poquito más atrás que la yegua, que fue la primera en dominar, pero con el tiempo necesario como para poder darle alcance y dominarla, todo tras una marca de 1m4s64/100.
A 3/4 de cuerpo, cargando, Racing Craf (Mastercraftsman, 58 1/2), topweight y favorito, fue tercero, con el 10 años Sally Ray (Russian Ray, 55) volviendo a correr bien para llegar cuarto.
Propiedadad del Stud Dos Estrellas -fue criado por Héctor Antonio, el nombre detrás de aquellos colores-, Mississipi se dio el gusto de volver a llegar adelante y de volver a brillar, a sus 7 años.
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