Como Duplex y Jimwaki, el vecino país tocó el cielo con las manos aquí en la carrera continental; el hijo de Agnes Gold fue terminante en el derecho para vencer por 3 cuerpos al peruano Don Feres
Como Duplex (Breeder's Dream) en 1982 y como Jimwaki (Gem Master) en 1998, Brasil ganó el Longines Gran Premio Latinoamericano (G1-2000 m, césped) en el Hipódromo de San Isidro. Ahora el héroe fue Doutor Sureño, terminante para superar a los mejores caballos del continente y darle el undécimo festejo por total a ese país en el historial de la prueba.
En la última versión del lance mejor rentado de cada temporada en Sudamérica con el auspicio de la firma suiza Longines, el hijo del fantástico Agnes Gold fue un relojito perfecto, que hizo todo bien y que no encontró ningún tropiezo cuando atropelló en la recta, provocando una alegría gigantesca en su gente, pues unas horas antes de la largada había sufrido un problema con el herraje que los preocupó a todos.
Doble titular de máxima escala en su país, y en el mejor momento de su campaña, Doutor Sureño respetó su táctica de siempre y se movió de menor a mayor, con un José Severo en sus riendas que, a sabiendas de que debajo tenía "motor", lo único por lo que se preocupó fue por llegar a la recta final abierto y conseguir proyectar al grandote de 506 kilos sin tropiezos que le cortaran el ritmo.
Y así fue, pues en el momento de la definición su figura de andar vistoso se recortó por el centro de la cancha para desprenderse y asegurarse la victoria bastante antes de cruzar el disco, ese que alcanzó con 3 cuerpo de ventaja sobre un Don Feres (Singe the Turf) que corrió rarísimo, yendo y viniendo de adelante hacia atrás, y cargando junto a los palos para ratificar sus credenciales.
A la cabeza, el argentino Natan terminó siendo el mejor de los locales, en una labor que dejó gusto a poco, sufriendo problemas surtidos de tránsito y provocando sensaciones que sólo se "acomodaron" entre su gente cuando un rato más tarde Happy Happy Day (Hi Happy) ganó el Jockey Club Longines Cup (G1).
Con largada interna, sufrió en el opuesto los vaivenes de Don Feres y, una vez en la recta, quedó encerrado junto a los palos, llevándoselos por delante. Cuando zafó, ya Doutor Sureño había disparado y sus propias energías habían menguado ante tanto tropiezo, aunque descontó con vergúenza para colgarse del último escalón del podio.
El uruguayo Papa Mim (Yellow Fever) fue la gran revelación con su cuarto a medio pescuezo y la yegua peruana Samay (Power World) quedó quinta a la cabeza, corriendo fenómeno si se tiene en cuenta que hasta el jueves tenía una pata inflamada producto de un viaje turbulento.
La gran decepción corrió por cuenta del favorito Irwin (Seek Again), que terminó sólo noveno a poco más de 8 cuerpos, amagando un poquito al dejar la curva, pero apagándose rápidamente, en una carrera totalmente anormal para un caballo de su calidad, seguramente, con la salud jugando su partido. Pepe Joy (Fortify), la tercer carta nacional, fue séptimo y la aventura de Best Galano (Galán de Cine) terminó como se preveía, cerrando la marcha y alejado.
Criado por el histórico Haras Old Friends y propiedad del Haras Moema, los colores de la familia Buffolo, Doutor Sureño hizo que la alegría fuera sólo brasileña en la versión número 39 del Latinoamericano, que a partir de ahora abrirá una nueva etapa tras el "divorcio" con Longines, la firma que ayudó a darle su status actual y que la Organización Sudamericana de Fomento del Sangre Pura de Carrera (OSAF) tratará de reemplazar.
Ya está asegurada su realización para abril próximo en Monterrico, Perú, y se habla de una posible sede en Brasil para 2025 si el Latinoamericano sigue adelante. Después de tanto trabajo, de lograr posicionarlo, literalmente de revivirlo, será responsabilidad de la OSAF garantizar su futuro, como carrera fuerte y, por sobre todas las cosas, por esa condición única de hermanar a todo Sudamérica detrás de un sueño burrero.
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