Invicto, el hijo de Cosmic Trigger viene de ganar con absoluta contundencia el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (G2)
Dentro de una tarde maravillosa de carreras, sin duda alguna el Gran Premio Gran Criterium (G1) es uno de los grandes atractivos. Cruce inicial para los machos jóvenes en el más alto nivel sobre el césped del Hipódromo de San Isidro, y también último paso antes de que a fines de junio se corra el Gran Premio Estrellas Juvenile (G1), tiene en Earth God a su figura.El hijo de Cosmic Trigger generó sensaciones fuertes con lo que mostró hasta el momento, exhibiendo una capacidad corredora diferente, con amplio terreno para seguir adelantando y convertirse en gran figura de la generación.
Deslumbró primero en su debut, derrotando por 10 cuerpos a Polaris E (Semurius) en 1m10s31/100 para los 1200 metros, y ratificó luego en el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (G2), subiendo a los 1400 metros. Esa tarde se deshizo como si tal cosa de Es Mío (Dabster), que unos días antes había vencido en el Clásico Criadores (G3) platense, superándolo por 5 largos, sin emplearse a fondo y tras 1m23s90/100 en la grama húmeda.
A casi 50 días de esa gestión, el alazán preparado por Nicolás Martín Ferro para el Stud Grupo 4 y sobre el que volverá a estar Francisco Leandro, llega a la milla y la expectativa general es la de volver a verlo lucirse, confirmándose al tope del ranking y aspirando a la consagración definitiva en las Estrellas.
Angel Piana, Claudia Bellier y el Stud Tinta Roja le tiran con todo al seguro favorito. Desde La Plata viajarán con el mencionado Es Mío, con Ruso Real (In the Dark) y con Mago Beto (Dabster), todos ya con roce al por mayor y victorias o arrimes clásicos. Habrá que ver si se plantea algún tipo de juego de equipo o si cada uno hace su carrera. Con un candidato tan sólido como Earth God, lo primero sería lo más lógico.
Muy buena impresión dejaron cuando ganaron debutando Academus (Portal del Alto), Footing Hit (Hit It a Bomb) y Llegó Bien (Señor Candy), este último llevándose el Clásico José B. Zubiaurre, sobre 1500 metros.
Y queda un nombre para nada menor con Acento Final (Treasure Beach), que, después de llegar segundo en su estreno, desquitó al toque y con contundencia.
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