Edwin Talaverano, el retiro de un referente de la fusta en Sudamérica, que brilló en Argentina

A los 56 años, el jinete peruano dejará de correr el 21 de diciembre, tras el Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía (G1); tomaría una posición en la Escuela de Aprendices de Perú

Edwin Talaverano marcó una época como jinete / JCP

Por Néstor Obregón Rossi / Diario El Crack Perú

LIMA, Perú (Especial para Turf Diario).- El anuncio del retiro de Edwin Talaverano ha caído de manera tan sorpresiva,que hasta parte de su entorno más cercano se enteró casi al mismo tiempo que los cientos de fanáticos hípicos que lo leyeron por las redes sociales.Fue el periodista Juan José Esquerre, que viene trabajando un libro so-bre la vida del gran jinete peruano, el que anunció la noticia e incluso dio fecha: será el domingo 21 de diciembre, con motivo del Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía, el último G1 del año.

Edwin no ha querido ahondar en mayores detalles. Comprensible. No debe ser sencillo decir que pondrá punto final a una etapa que marcó su vida, pero también la de muchos que lo vimos nacer, crecer y consolidarse como uno de los más grandes jinetes peruanos de todos los tiempos.

El muchachito avispado y soñador que acompañaba al hipódromo a su padre Felipe, vareador entonces, y se fue familiarizando con esos enormes purasangre, a los que acariciaba y consentía como si fueran sus juguetes de tamaño real.

El adolescente pelotero que cambió el balón por la fusta y encontró en la hípica ese camino de gloria y fama, hasta convertirse en el referente que supo ganar carreras imposibles, sin perder el estilo y las formas.

El Chico Maravilla que trascendió fronteras y conquistó a un público hípico fervoroso como el argentino, que lo adoptó como suyo, porque supieron valorar su talento, su disciplina y su profesionalismo.

El maestro que a sus 56 años -reciéncumplidos la semana pasada- sigue dando cátedra y que si no fuera por ese enemigo constante como es el peso, hubiera extendido algún tiempo más su fecha de retiro.

Pero Edwin Talaverano no necesita-ba llegar a los extremos para decir “hasta aquí nomás”. Aun cuando sabe que todavía puede dar espectáculo, decidió poner punto final a una etapa de la historia hípica; no es una jubilación obligada, sino un cierre anticipado para quien hace unosdías había vuelto a ganar y en los próximos días tendrá todavía algunas montas con las que podrá lucir su alta escuela, frente a ese públicoque lo ovaciona en cada salida.

Edwin Talaverano trascenderá más allá de todo su gran palmarés, de sus más de 5000 carreras ganadas, de su Olimpia de Plata en Argentina, de sus victorias en el Gran Premio Carlos Pellegrini y en el Gran Premio Latinoamericano, de sus cuatro éxitos internacionales en una misma tarde durante la jornada hípica del Pellegrini, de sus victorias con Laredo (Muscovite), Fregy’s (Combsway), Madame Equis (Book the Band) o Liberal (Meal Peanalty). Edwin Talaverano será visto siempre como el hombre que convirtió la profesión de jinete en un arte, en una disciplina para admirar y que inspiró a otros a querer imitarlo y seguirlo.

Por todo eso y más, feliz retiro maestro. Y gracias, muchas gracias.

Ahora, ¿profesor?

El entorno de Edwin Talaverano indficó que el jockey empezará como profesor en la Escuela Peruana de Jockeys -lugar donde se formó- para dar una mano a las nuevas generaciones de jinetes.

Incluso, se supo, que Talaverano ya estuvo asistiendo esta semana a la Escuela para indicar sus requerimientos e iniciar funciones en el más corto plazo. Másmaestro que nunca.