A sus bien entrados 8 años, el hijo de Qué Vida Buena se quedó en Palermo con el Handicap Liloy
Hermosa carrera la que ganó el veterano Qué Ta Güeno en el lunes del Hipódromo Argentino de Palermo, recuperándose por completo de lo que había sido su no placé en el Gran Premio Félix de Alzaga Unzué (G1), el único hasta ahora de su extensa campaña, y superando el durísimo desafío que representaba cargar el peso máximo de 62 kilos.
Si abrían las ventanillas a 700 metros del disco, pocos se la hubieran jugado por el hijo de Qué Vida Buena, que corría lejos de la concurrida punta y con Facundo Coria, su jinete, exigiéndolo para que no perdiera pisada.
El ritmo fuerte comenzó a pasarle factura a los líderes, y fue Azucar Negro (Angiolo, 55 1/2) el que quedó al frente con la ilusión de alcanzar el objetivo, pero solo hasta que el caballo preparado por Gustavo Veliz para el Stud May-Clau embaló pegado a la verja.
Su arremetida fue tremenda, y le permitió pasar de último a primero, dominando en los 50 metros finales para vencer por medio cuerpo a Azucar Negro, con En Un Rincón (Manipulator, 59) en tercero a 3 largos más, todo tras buenos 56s5/100.
Camino a los 9 años, Qué Ta Güeno volvió a brillar en el plano mayor, alcanzó su décima tercera victoria en 33 salidas y promete seguir dando que hablar en la recta, incluso, volviendo a probar suerte en las carreras más importantes de la división, donde ya supo tener protagonismo.
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