Tras vencer en esta misma prueba hace 12 meses, y en el Junior Sprint (G2), el hijo de Le Blues va por más gloria
Nadie puede dudar a esta altura que Labrado es uno de los mejores velocistas de los últimos años en la Argentina, redondeando una campaña formidable y buscando este sábado una nueva conquista de G1 y la tercera dentro de la serie de las Carreras de las Estrellas.
Doble campeón de la división, el hijo de Le Blues se impuso en el Junior Sprint (G3) de 2022 en Palermo y en el Sprint (G1) de hace 12 meses, título que intentará defender esta tarde sobre el kilómetro de césped del Hipódromo de San Isidro.
Ya con 5 triunfos de G1 en su palmarés, Labrado viene de quedarse el 1 de mayo en Avenida del Libertador y Dorrego con el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1), cuando su atropellada se hizo imparable para superar por medio cuerpo a El Fruto (Il Campione), rival al que ahora le dará merecida revancha.
Este último viene mostrando un rendimiento y una madurez impecable, dando pasos firmes. Aquél segundo se dio en su debut en el plano jerárquico, experiencia que seguramente buscará capitalizar en su regreso a la grama del norte, donde se impuso en su única salida.
Para muchos, las yeguas son más veloces que los machos, y en el Sprint estará Glory Bomb (Hit It a Bomb) intentando darle la razón a los que sostienen el viejo dicho. Vaya si hay razones para tenerle confianza a la pupila de Juan Oural, que fue escolta de Labrado en el Suipacha (G1) de 2023 y viene de ganar los clásicos Miss Terrible y Olavarría (G3).
Por la línea del Ciudad llega también Logrado Blue (Le Blues), que viajará en el trailer junto con Labrado, pues ambos son preparados por Angel Bonetto. Ese día, fue cuarto en prometedora labor, para después escoltar al ahora ausente Marshall Patrol (Violence) en el Clásico Coronel Pringles (G3).
La otra yegua del lote es Piedra Preciosa (In the Dark), que acaba de escoltar a Ansia Clara (Angiolo) en el Clásico República de Panamá (G3), y también tiene aspiraciones, al igual que el recuperado Maranelo (Holy Boss) y el experimentado León Americano (Zensational) o un Siriri Morocho (Seize) que, después de pagar la reprise, desquitó y alimentó sueños de llegar a otro nivel.
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