Ya había ganado el hijo de Forge, pero su rival no se entregó y tapó en la raya; controversia por la imagen del photochart
Faltaban 50 metros para el disco del Clásico Ahmad, la primera de las dos carreras por encima de lo común que incluyó la jornada del viernes en el Hipódromo Argentino de Palermo y que se corrió sobre la pista de césped, en peor estado que antes de que se la parara por unos meses para un supuesto arreglo.
Si alguien jugaba en contra de Midnight Runner (Forge), considerarlo totalmente loco era la opción lógica. Sin embargo, como tantas veces se da, un resultado cambió de forma inesperada y en la misma raya. Abierto, Francisco Leandro jamás se dio por vencido con El Despertar, lo empujó y lo empujó y el caballo del Stud La Fábrica forzó la bandera verde.
Ciertamente que parecía no haber perdido el puntero, que había metido pata de lo lindo y hecho un montón para llevarse un festejo sorpresivo, pero merecido; pocos o casi nadie lo vio ser derrotado. Sin embargo, después de unos minutos de suspenso ante una doble bandera verde y un reclamo que no prosperó, bajaron la amarilla y la colorada y el hombre de las chapas ubicó en el segundo lugar la del 1, con El Despertar quedando al tope, por mínima, mientras Monsieur Delon (Il Campione) era tercero al pescuezo.
A partir de allí, empezaron las dudas, los sabios, los desconfiados, todo. Palermo mostró el photochart (siempre poco claro, por cierto) y la diferencia entre ambas era apenas apreciable, pero existió.
En redes empezaron a circular todo tipo de comentarios, en contra del aparato, principalmente, planteando que la imagen se manipuló, algo literalmente imposible si se tiene en cuenta que es una luz que une dos extremos fijos y que solo está en la línea de sentencia.
Más allá de confianza o no, realmente quienes crean que un hipódromo puede corregir a dedo un resultado, deberían pensar en dedicarse a otra actividad. Nuestras pistas tienen mil defectos, se sabe y en estas páginas se los menciona casi a diario, pero ir tan lejos es demasiado.
El Despertar tapó en la raya a Midnight Runner y lo dejó con las manos vacías en el Clásico Ahmad, lo demás es materia opinable, como todo en la hípica. A veces la tecnología puede más que el ojo humano. Y es lógico.
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