El hijo de Il Campione superó a su rival prácticamente en un mano a mano, dándo al aprendiz Luciano Recuero su primer éxito clásico
Un carrerón resultó el Clásico Reconquista (L-1400 m), la mejor carrera del miércoles en el Hipódromo de San Isidro y que se resolvió sobre pista de césped pesada. Tras un mano a mano que se dio desde la suelta, pero se reforzó a lo largo de casi todo el derecho, El Despertar (Il Campione, 53 kg.) hizo pesar su gran momento y los kilos bajos para batir por apenas el hocico a Bequepingo (Cityscape, 55), regalándole los poquísimos aficionados presentes un espectáculo de altísimo vuelo emocional.
Fue, además, el primer éxito en el nivel black-type en la trayectoria del aprendiz Luciano Recuero, ya descargando 2 kilos, aunque tardando más de lo esperado -o de lo que amagó- con lograr los 120 discos necesarios para convertirse en jockey.
Previo cómodo vencedor de Suffok (Forge) sobre el césped de Palermo, El Despertar salió dispuesto a dar pelea de los partidores y por el centro de la diagonal se fue afirmando adelante, siempre con Bequepingo marcándolo de cerca. Una vez en la recta, estiró poco más de un cuerpo de ventaja, mientras Eduardo Ortega Pavón rápido buscaba salir de la parte interna para tomar un carril por fuera.
Atacó Bequepingo y dio la sensación de que iba a ser el ganador, pero El Despertar puso corazón Recuero rigor y el zaino del Stud La Fábrica defendió el liderazgo con todo lo que tuvo a mano hasta mantener el mencionado hocico de diferencia a la hora de cruzar el disco, tras un tiempo de 1m24s99/100.
A otros 9 cuerpos, y en otra carrera, el favorito Power Is Power (Cosmic Trigger, 56 1/2) era tercero con medio largo sobre Estero de Ibera (Il Campione, 59), cuyos 554 kilos no parecieron sentirse demasiado cómodos ante lo extremadamente blando que se presentó el terreno.
Criado por el Haras El Paraíso y atendido por Conrado Linares, El Despertar es la quinta cría de la triple ganadora Sacsahuana (Sebi Halo), en una familia materna estadounidense y que importó el Haras Las Dos Manos con Miss Manila (Liloy), abuela de la ganadora clásica Miss Latinoamericano (Latency).
Fue el cuarto triunfo en 14 salidas para El Despertar, que poco a poco va ganando su espacio en la media distancia.
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