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Foto del escritorTurf Diario

El Gran Romano va por un nuevo triunfo, ante muy exigentes rivales

El caballo de Las Canarias choca en el Handicap Equalize ante Kodiak Boy, Safety Honour y El Cid Campeador, entre otros

Pasó otro día sin carreras en el Hipódromo de La Plata y, por fortuna, la actividad volverá al ruedo hoy en el Hipódromo de San Isidro, donde se resolverán 14 turnos y con la base del Handicap Equalize, en tributo al excelente padrillo que sirvió en el Haras Abolengo, cuando allí también residían Ringaro (Caro) y Candy Stripes (Blushing Groom), entre otros.

El tordillo hijo de Northern Jove ganó el United Nations Handicap (G1) en los Estados Unidos con la chaquetilla del AJM (Alejandro J. Menditeguy) antes de desembarcar en el país y transformarse en un portento de la cría, tras una primera generación decepcionante.

Con 1800 metros de recorrido sobre el trazado interno de arena, y para caballos de 5 años y más edad ($ 4.750.000 de premio para el ganador), reunión un lote de 11 experimentados ejemplares, entre los que aparece El Gran Romano (Il Campione, 61), encargado de portar el peso máximo después de una seguidilla de 4 victorias consecutivas.

El alazán de Las Canarias se llevó los handicaps Fornara y Pronto en ese trajinar, y viene de conquistar una condicional brava, superando por media cabeza a El Darwin (Il Campione) -con el que se volverá a cruzar ahora-, en un tiempazo de 1m34s38/100.

Después de 293 días sin competir, llegó el momento de la vuelta para Kodiak Boy (Treasure Beach, 60), inactivo desde su noveno en el Dardo Rocha (G1). Titular del Clásico Forli (G2) en 2022, segundo en el Classic (G1) de las Estrellas y tercero en la Copa de Oro (G1), entre otras labores destacadas, intentará recuperar el tiempo perdido.

Otro que reprisa, aunque tras más breves 96 días, es Safety Honour (Safety Check, 60), que tuvo un problemita físico en el Handicap Your Majesty y ahora está recuperado. Dueño de los handicaps Equal Stripes y Good Time, tiene clase y experiencia como para salir airoso pese a lo exigente del lote.

Pablo Falero siempre tuvo confianza ciega en El Cid Campeador (Il Campione, 55 1/2), que supo ganar clásicos de potrillo y luego temas de salud no le permitieron desplegar todo su poder.

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