El King Edward VII Stakes tuvo dueño invicto: Amiloc, de punta a punta

Con Rossa Ryan en gran nivel, el hijo de Postponed defendió su condición de favorito y contuvo por 3/4 de cuerpo a Zahrann, que vendió cara la derrota

Amiloc y un triunfo que lo proyecta hacia los G1 / ROYAL ASCOT

BERKSHIRE, Ascot (Especial para Turf Diario).- No podrá correr el Derby por estar castrado, pero eso no impide que Amiloc siga mostrando su talento con cada nueva presentación. Este viernes, el pupilo de Ralph Beckett elevó su campaña perfecta a cinco triunfos en igual número de salidas, quedándose con una sólida edición del King Edward VII Stakes (G2) sobre 2400 metros, para potrillos de tres años, en Royal Ascot.

Bajo una muy segura conducción de Rossa Ryan, el hijo de Postponed se acomodó siempre cerca del puntero Galveston (Frankel) y, cuando lo dominó a la altura de los 400 metros finales, pareció encaminarse a una victoria cómoda. Sin embargo, Zahrann (Night of Thunder), el crédito irlandés de Johnny Murtagh, apareció con fuerza por fuera y exigió al máximo al favorito (11/8) que terminó conteniendo por apenas ¾ de cuerpo. A poco más de dos largos quedó Galveston, que aguantó el tercer lugar con valentía.

El destacado entrenador Ralph Beckett explicó: “Rossa Ryan me dijo que la pista estaba muy firme, y se notaba en su acción. En los últimos 200 metros se le acortaba el tranco, más por el estado del terreno que por falta de ganas. Lo evaluamos mucho antes de venir, pero Patrick Cooper –sobrino del Sr. Aykroyd y manager de la caballeriza– tomó la decisión final, y fue acertada”.

“No recuerdo haber tenido antes un caballo que ganara sus primeras cinco carreras. Rossa lo conoce bien y lo montó con total confianza. El futuro dependerá del terreno: en pistas blandas no me asusta enfrentar a nadie. Si llueve antes del King George, sin dudas lo consideraremos”, cerró el preparador.

Por su parte, Rossa Ryan, que tuvo que sacar a relucir todo su oficio, agregó: “La pista le costó, no se sintió cómodo. A partir de Swinley Bottom ya notaba que el terreno no lo ayudaba, aunque se mantuvo firme. Cambió de mano y se encendió justo cuando lo necesitaba. Es un caballo durísimo y creo que será aún mejor en suelo más blando”.

Desde el equipo rival, Murtagh se mostró orgulloso de Zahrann pese a la derrota: “No perdió nada en el esfuerzo. Ben (Coen) me dijo que tuvo que moverse demasiado pronto y que eso lo perjudicó un poco. Quizás con un poco más de humedad habría podido viajar mejor. Me hubiera encantado ganar, claro, pero nos deja la ilusión intacta. Pensamos en grande con él, incluso en el Arco, si sigue progresando como hasta ahora”.