El hijo de Equal Stripes se impuso por 3/4 de cuerpo sobre Crazy Talent en el Gran Premio General San Martín (G1)
Eçl Kodigo sigue escribiendo su historia grande con triunfos inolvidables. A sus conquistas en la Polla de Potrillos (G1) de 2023 y en el último República Argentina (G1), ahora le sumó el Gran Premio General San Martín (G1-2400 m), con el que hizo que la tercera fuera la vencida sobre la pista de césped, que finalmente cayó en las redes de su talento.
Tuvo revancha el caballo de Juan Antonio, que venía de perder bajo las mismas circunstancias ante Crazy Talent (Equal Talent) en el Clásico Comparación (G2), rival al que ahora dejó segundo a 3/4 cuerpo, y seguramente, a partir de aquí, empezará a transitar el objetivo Carlos Pellegrini (G1), con escala previa en el Gran Premio Copa de Oro (G1).
Probablemente el mejor ejemplar adulto del país en la distancia, quizás sólo con Vundu (Suggestive Boy) haciéndole un poco de sombra, el hijo de Equal Stripes fue puro talento para hacerse fuerza de los 200 metros al disco, cuando por fin pudo dominar por la parte interna a Crazy Talent, luego de que Ronda de Ases (Forge) marcara el paso hasta los primeros tramos de la recta.
Intense for Me (Fortify), el gran rival del favorito, se cansó en el cierre y finalizó tercero a 2 1/2 largos, más. Pese su derrota, su primera experiencia en la milla y media dejó salto positivo, de la que sacar provecho a futuro.
Preparado por Juan Saldivia, El Kodigo llevó en sus riendas a Gustavo Calvente, que contó: "Es un caballo que se amansa, que siempre lo tenés que empujar porque si no tiene uno cerca lo espera. A la mañana le ponés lo que le ponés al lado y él hace lo mismo, no importa si es un caballo clásico o un perdedor de 5 años. Pero es un crack, es distinto".
El tiempo de 2m29s38/100 fue aceptable, aunque varios de los jinetes participantes que participaron del San Martín se quejaron del estado de la pista: "Está peor que antes, porque ahora le pusieron como panes de pasto que si los vas a ver, se levantaron todo", expresó uno de ellos, a la par de un "no me nombres, viste cómo es...".
El Kodigo se llevó el San Martín, tuvo revancha, se sacó una espina y se afirma como el mejor de todos.
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