top of page

El legado del crack argentino Candy Ride sigue cotizando alto en los Estados Unidos

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 23 oct
  • 3 Min. de lectura

Uno de sus hijos alcanzó los 850.000 dólares en Fasig-Tipton, el precio más alto de la tercera jornada del October Yearlings Sale


El potrillo por Candy Ride que encabezó el Día 3 en FT / FASIG-TIPTON
El potrillo por Candy Ride que encabezó el Día 3 en FT / FASIG-TIPTON

LEXINGTON, Kentucky (Especial para Turf Diario).- El paso del tiempo no hace más que agigantar la figura de Candy Ride, el crack argentino que desde el Lane's End Farm sigue dejando una huella imborrable en la cría internacional. A los 26 años y ya en el ocaso de su vida reproductiva, el campeón nacido en el Haras Abolengo volvió a ser protagonista en los rings de venta, cuando uno de sus hijos alcanzó los 850.000 dólares durante la tercera sesión de las Fasig-Tipton Kentucky October Yearlings Sale, celebrada el miércoles en el salón de esta ciudad.

El potrillo, presentado por Gainesway y criado por Liberty Road Stables, fue adquirido por Jon Green, de D J Stables, tras una reñida puja en línea que terminó convirtiéndolo en el ejemplar más caro del día. Se trata de un hijo de Unrivaled Princess (Tapit), una hija de la campeona Unrivaled Belle (Unbridled's Song) y hermana materna de la múltiple ganadora de G1 Unique Bella (Tapit), una de las yeguas más recordadas de la última década en Estados Unidos, y de Don Alberto.

“Este potrillo parece más un hijo de Gun Runner que de Candy Ride -dijo Green-. Es equilibrado, se mueve con una soltura impresionante y nos conquistó desde el primer momento. Lo seguimos toda la semana, comparándolo con otros yearlings del catálogo, y a medida que pasaban los días estábamos más convencidos de que era el mejor atleta del grupo.”

El criador y propietario explicó además que, junto a su padre Leonard Green, debatieron hasta último momento cuál sería su límite de oferta. “Tanto Mark Casse como Kim Valerio nos dijeron, cada uno por su lado, que si queríamos comprar un potrillo pensando en las carreras con dos codos de primer nivel, la lista empezaba y terminaba con éste. Eso nos decidió.

Más allá de la emoción, el precio también refleja el valor simbólico de un hijo de Candy Ride, un padrillo cuya descendencia sigue brillando en los hipódromos más importantes del mundo, con nombres como Gun Runner, Twirling Candy, Vekoma, Leofric y Game Winner entre sus máximos exponentes. “Creemos que un Candy Ride vale cada centavo -dijo Green-. Su carrera como semental está en la recta final, y eso le da aún más peso a cada uno de sus hijos.”

El mercado acompañó la tendencia positiva que viene mostrando a lo largo del año. La sesión del miércoles cerró con 271 productos vendidos por un total de US$ 19,5 millones, con un promedio de 72.127, casi un 50 % más que en 2023. “La actividad fue intensa desde el comienzo y hasta el final del día”, resumió Boyd Browning Jr., presidente y CEO de Fasig-Tipton.

Entre otros resultados destacados se contó una hija de Nyquist vendida en 500.000 dólares a Mayberry Farms, y una potranca por Justify que alcanzó igual cifra, ambas confirmando la fortaleza del mercado y el apetito de los compradores por genética probada.

El legado de Candy Ride, sin embargo, volvió a quedar en el centro de la escena. Dos décadas después de su retiro como corredor invicto, el hijo de Ride the Rails demuestra que su influencia sigue intacta y que cada uno de sus descendientes es, todavía hoy, una joya codiciada por el turf internacional.

Comentarios


bottom of page