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El Mejor Recuerdo y un salto gigante para ganarle a Lagoa Azul y al tricampeón Labrado

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • 2 may
  • 2 Min. de lectura

Bajando desde las pruebas de velocidad con codo, el rosarino tapó en el disco a la yegua para quedarse con el Gran Premio Ciudaad de Buenos Aires (G1)


Festeja Eduardo Ortega Pavón en las riendas de El Mejor Recuerdo / JUAN I. BOZZELLO
Festeja Eduardo Ortega Pavón en las riendas de El Mejor Recuerdo / JUAN I. BOZZELLO

Bajar de las carreras de velocidad con codo a las de recta debe ser una de las cuestiones más complicadas para un caballo de carrera. Cambia todo, no solo que no hay curva de por medio; se corre con otro ritmo, otras referencias y el derecho entero suele hacerse eterno para muchos.

Sin embargo, para el rosarino El Mejor Recuerdo encarar la aventura terminó con el mejor resultado posible, imponiéndose con angustia en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1-1000 m), encargado de cerrar el maravilloso mitín del Gran Premio República Argentina en la arena del Hipódromo Argentino de Palermo, que mostró tribunas colmadas y, sobre todo, entusiasmo y alegría.

Bajo la mano maestra e inoxidable de Daniel Pucho Cima, el caballo del Haras Don Julián dio la sorpresa bajándole el copete a la yegua Lagoa Azul (Lenovo), quitándole el triunfo de las manos en los tramos finales, mientras el favorito Labrado (Le Blues) sentía la reprisa y, falto de su acostumbrada explosión, era tercero. De medio pescuezo y 2 cuerpos fueron los márgenes para un final espectacular.

Una de las llaves para el resultado la aportó el jockey Eduardo Ortega Pavón pues, una vez abiertas las puertas, buscó primero la parte externa de la cancha y se preocupó de que El Mejor Recuerdo no quedara muy lejos, empujándolo con sus brazos.

La táctica estaba clara: si había un momento en el que podía aprovechar las circunstancias era en la parte final, donde el andar de los sprinters muchas veces decae y, en su caso, se daría todo lo contrario, acostumbrado a ir más lejos en la distancia. Sin embargo, también estaba la duda sobre si el esfuerzo inicial no le pasaría factura.

Los planetas se alinearon, esto último no sucedió y de los 200 metros al disco el paraguayo exigió con alma y vida a El Mejor Recuerdo, que justo en la meta logró dar cuenta de Lagoa Azul, que había venido peleando adelante con Eleven Mile (Il Campione), otra de las yeguas del lote. Esos 55s15/100 que marcó el cronómetro fueron el reflejo de su esfuerzo, en una pista que sobre el kilómetro no estuvo demasiado voladora.

Criado en el Haras El Paraíso, un nuevo panorama se abre ahora para el zaino de los 527 kilos, que tras brillar en la velocidad con codo, ahora trepó a la cima del ranking en el derecho, derrotando nada más y nada menos que a los 2 mejores: Lagoa Azul y Labrado. Será lindo ver la revancha. Muy lindo...



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