El jockey volvió a correr después de su suspensión y se llevó para casa un nuevo triunfo de G1, ahora con el hijo de Il Campione
Por Diego H. Mitagstein
Juan Cruz Villagra lo habrá soñado tantas noches... Después de pasar 3 meses suspendido por una inconducta en Palermo, volvía al ruedo el día del Pellegrini y con un par de buenas montas de por medio, esperando que el destino le hiciera un guiño y le permitiera sacar toda la bronca contenida.
De carácter complicado, fluctuante, difícil, ese que lo llevó ya a varios parates obligados, el jockey encontró en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1-1600 m, césped normal) y gracias a la enorme actuación de El Que Sabe esa situación que esperó y anheló, consiguiendo el regreso soñado y explotando en un grito todo lo que le pasó por la cabeza en estos días interminables.
Con un caballo que nunca había podido ganar ni en el césped ni en la milla, Villagra dibujó el desarrollo perfecto para aprovechar el buen momento del zaino, que venía de avisar llegando segundo de Napa Valley (Il Campione) en el Gran Premio Palermo (G1), en el centro.
En un trámite que, como se esperaba, fue violento, Villagra dejó al hijo de Il Campione en el quinto lugar y por dentro, mientras adelante Nanabush (Il Campione) era presionada por el potrillo Colifato Novo (Lenovo), que, arrancando desde el 17, no cambió en nada su estilo.
Así, con los líderes desgastándose en parciales de 23s30/100 y 45s6/100, El Que Sabe buscó el centro de la cancha al llegar el derecho y empezó a atropellar, mientras el favorito Earth God (Cosmic Trigger) iba ajustado por dentro.
Colifato Novo plantó bandera rápido, pero Nanabush continuó peleando y exhibiendo su enorme categoría, tanto que obligó a El Que Sabe a pelear hasta el mismo disco, en un final que involucró también al potrillo Particulado (Mask), invicto en 2 condicionales y que también estuvo fantástico.
En la meta, hubo pescuezo de ventaja para El Que Sabe sobre Nanabush, con Particulado en tercero a idéntico margen, en una marca de 1m32s64/100, con Napa Valley cargando para ser cuarto a 2 cuerpos y Earth God rematando sólo séptimo, cansándose arriba.
Párrafo aparte para Miguel Cafere, entrenador del ahora mejor millero del césped y que lo presentó en forma notable.
Juan Cruz Villagra tuvo su regreso soñado, ganando otro G1 y demostrando el enorme talento que tiene para conducir un sangre pura de carrera. Con El Que Sabe encontró la foto perfecta y que soñó por tantas noches, ahora debe enfocarse en superar los malos tragos al que su carácter lo llevó últimamente y dedicarse a hacer lo que mejor sabe.
Comments