En su pista y en su juego, Atrevido Electric fue sencillamente letal
- Turf Diario

- 5 jun
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Con potencia, ritmo y aplomo, el zaino aplastó a sus rivales y dejó claro que su fuego competitivo sigue intacto

Con el marco de la especialidad de la casa, Atrevido Electric tuvo el mejor de los regresos en el atípico jueves de carreras que se vivió en el Hipódromo de San Isidro, apabullando a sus rivales en el Handicap Zanoni, lo más importante del día y disputado sobre 1200 metros en la pista auxiliar de arena normal.
En la velocidad con codo está el fuerte del hijo de Electricity, que corre como asustado cuando está bien, desarmando con su ritmo fuerte al que se le cruce, y de la mano de esa capacidad que tiene para no pararse en el derecho, cuando el esfuerzo podría pasarle factura.
No es el más regular del mundo, y echándole una mirada a su campaña alcanzará para sacar conclusiones al respecto, pero en sus buenas tardes vaya si se comporta bien. Con William Pereyra en sus riendas, cargando el exigente peso máximo de 60 1/2 kilos y aprovechando al máximo la ausencia de la yegua Fantastic Woman (In the Dark), la única que se bajó, el zaino salió adelante y llegó adelante.
Sus imponentes 548 kilos establecieron parciales infernales de 22s19/100 y 44s95/100, para luego, en la recta, desprenderse como si recién partieran y terminar regulando en 1m9s34/100, marca que podría haber bajado de habérselo propuesto, así como también los 4 cuerpos que indicó el photochart sobre el rosarino Bartlemy (Full Mast, 58 1/2) podrían haber sido algunos más. A medio pescuezo, Bajo El Cielo (True Cause, 52 1/2) completó la trifecta, dando una agradable sorpresa.
Presentado por Ariel H. Lusardi, que además es su criador y propietario, Atrevido Electric consiguió la octava victoria de su trayectoria, sobre un total de 22 salidas, elevando sus ganancias hasta los 22.610.700 pesos. De esos discos, 4 fueron en el terreno jerárquico, pues antes había sumado los clásicos Adolfo P. Giovanetti y Pablo Falero y el Handicap Potrillazo.
Aquel caballo que no tuvo el mejor comienzo, que debió recurrir varias veces a la alternativa, maduró, mejoró y se hizo bueno. Con semejante regreso, tiene un buen panorama para lucirse en los clásicos de la corta en curva, el patio de su casa.





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