El entrenador fue una de las grandes figuras durante las 2 jornadas de las Estrellas, con su 1-2 en el Juvenile (G1), el éxito de Nanda Dea en el Omega (G2) y el segundo de Punta Turquesa en el Distaff (G1)
Hace tiempo que el nombre de Enrique Martín Ferro está directamente vinculado con los triunfos grandes. Con un éxito gigante en los últimos años, el preparador vivió un fin de semana para poner en un marquito al cabo de una nueva versión de las Carreras de las Estrellas, disfrutando el 1-2 de Dark Love (In the Dark) y Empeñoso Craf (Mastercraftsman) en el Juvenile (G1), el éxito de Nanda Dea (Fortify) en el Clásico Omega (G2) y el notable segundo lugar de Punta Turquesa (Fortify) en el Distaff (G1), vencida por la imparable Belleza de Arteaga (Cosmic Trigger).
Desde 1988, cuando empezó a entrenar mientras desandaba su otra pasión, la veterinaria, y hasta 2010, Quique, como le dicen todos, tenía una caballeriza chiquita y ganadora, con algunos nombres clásicos en su haber como el de Berry's Dream (Engrillado). Pero, a partir de 2011, su carrera empezó a crecer, a recibir más y mejores ejemplares , dándole forma una trayectoria estupenda y que hoy habla de 11 ganadores de G1, en una lista que incluye a El Margot (El Garufa), Nicholas (Equal Stripes), Power Up (Key Deputy), Joy Canela (Fortify), El Consorte (Grand Reward), Bellagamba (Grand Reward), Legión de Honor (Grand Reward), Catch the Cocktail (Catcher In the Rye), y que este sábado sumó un nombre más con el potrillo Dark Love.
En la entrevista de este lunes por la noche en Turf Diario TV, Quique contó: "Fueron increíbles los resultados que se dieron, porque uno a veces tienen las mejores expectativas, con los caballos en un estado ideal, confiado, pero el turf tiene sus cosas que quizás no permiten que expresen lo mejor. Pero, en este caso, todo salió espectacular para mí y para todo el equipo. Uno no anota en las Estrellas para vestirse y perfurmarse, porque tiene su costo, y haber tenido estos resultados, conforma".
Ya en lo estrictamente ocurrido en la pista, Dark Love toma la punta a la hora de los comentarios: "El potrillo me impresionó, aunque no me sorprendió porque tengo un gran concepto, pero siempre tenés que demostrarlo. Sabíamos lo que teníamos, había andado excelente en sus trabajos, donde no parece que hace lo que finalmente termina haciendo, esas cosas de caballos diferentes. Daba la ventaja de desconocer la pista, el hipódromo, pero cuando hay calidad superan todo. El desarrollo salió impecable y cuando lo dejó correr veía que tenía un ritmo bárbaro; quedé impresionado, porque había un lote importante y numeroso de rivales de por medio.
"Cómo habrá sido que me quedé extasiado mirándolo a él y me olvidé de Empeñoso Craf (Mastercraftsman), que terminó entrando segundo y corriendo fenómeno, con el potrillo de Nico, mi hijo, completando una trifecta familiar. Con Empeñoso cometí un error al correrlo enseguida del Zubiaurre, bajándolo a 1400 y sin el mejor desarrollo, pero me entusiasmó tanto. Andaba muy bien para las Estrellas y respondió", suma Enrique, entonado con la charla y lleno de sueños.
De cara al futuro, el entrenador dibuja un panorama posible por venir: "Dark Love tiene velocidad pero controlable, con pedigree de fondo, y Empesoño Craf tiene el pasto como aliado por ser Mastercraftsman. Los dos quedaron bárbaro y lo más probable es que vayan a las 2000 Guineas (G1) a principios de agosto, pensando de ahí en adelante en la Polla y los clásicos en la distancia en San Isidro. Pero hay que ir paso a paso, más allá de cualquier proyección, porque hay circunstancias que pasan".
Con Punta Turquesa, Martín Ferro casi llega al doblete en las Estrellas, y la actuación de la yegua de Santa Inés en el Distaff lo dejó plenamente satisfecho: "En el césped tiene otra acción y como había andado también corrimos cerca de la carrera, porque le tengo gran concepto, como se lo tenía el Juan Udaondo antes. Nos cruzamos con Belleza de Arteaga, una rival superlativa y con la que su equipo hizo un capo lavoro que los debe de tener muy orgullosos".
En cuanto a Nanda Dea y su salto al nivel clásico en el Omega, tampoco tomó por sorpresa al profesional: "Había perdido en la última, pero para mí era como invicta, y por eso le dije a su propietario de correr igual, porque perdió por esas cosas en una cancha fea. Es muy linda, de gran físico, aunque es algo difícil en la cancha, porque se juega mucho, aunque después en carrera es muy mansa, a la que corrés donde querés. Pasó por un lugar complicado junto a los palos y guapeó aguantando a Violeta M. Nos dejó muy contentos y pensando en un futuro enorme para ella, quizás buscando las mejores carreras de la milla porque con yeguas de este nivel me animo a enfrentar a los machos. Fijate que gana en mejor tiempo que el Mile. Ojalá mantenga este nivel", finaliza.
Enrique Martín y potenció una etapa de su trayectoria que hace ya mucho tiempo lo tiene en los primeros planos con un fin de semana formidable.
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