El hijo de Portal del Alto no ganaba desde hacía 11 meses, pero abrió el Campeonato de Oro Verde con una sólida conquista
Casi un año y 10 actuaciones le tomó a Epityrum reencontrarse con el triunfo. El potrillo que había alcanzado la fama grande venciendo en el Gran Premio 2000 Guineas (G1) de San Isidro, fue figura de la jornada del sábado en Palermo, quedándose con el Clásico Chacabuco (G2), disputado sobre 2000 metros en la siempre mala pista de césped y abriendo el Campeonato de Oro Verde.
Hubo cambios de distancia, de superficie, de categoría, pero, por h o por b, el hijo de Portal del Alto no lograba reencontrarse con las fotos. Sin embargo, Nicolás Martín Ferro, su entrenador, no perdió la fe, siguió trabajando y ahora consiguió esa muestra que tanto estaba buscando por parte del caballo del Stud Mística.
En una carrera dura, pareja, y donde no fue de la partida Menino do Río (Fortify), que aparecía como el máximo candidato en la previa, Epityrum fue contundente en la parte final, superando por 3 cuerpos a un rival como Ronda de Ases (Forge) que lo dio todo y tuvo un salto de la milla a los 2400 metros para ilusionar a los suyos con el lo que vendrá.
Con Martín Valle en sus riendas, el ganador corrió siempre relajado y junto a los palos sin regalar un metro, mientras Cristian Velázquez ubicaba al frente a Ronda de Ases, pero graduando al máximo posible sus energías, sabedor de que el cambio de exigencia era enorme.
No hubo demasiadas modificaciones y sólo en la parte final de la curva se vieron movimientos. Los líderes se abrieron a más de mitad de cancha y a Epityrum le quedó una avenida enorme para proyectarse, quedando al frente ya por los 500 metros, más por la maniobra del resto que por la intención de Valle.
Una vez allí, el jockey exigió y el zaino respondió, sacándose de encima a un Ronda de Ases que perdió metros preciosos por los 200 y separándose con claridad de ese mismo rival. A 2 cuerpos, el favorito Crazy Talent (Equal Talent) sumó otro placé importante al quedar tercero, con 1 1/2 largo sobre El Pulque (Heliostatic).
El tordillo Special Dubai (E Dubai) fue apenas quinto y ni Pepe Joy (Fortify) ni Best Galano (Galán de Cine) estuvieron a la altura de las circunstancias. El tiempo de la carrera fue de 2m29s69/100, nada excepcional, pero tampoco medida.
En su primera actuación sobre la milla y media de césped de Palermo, Epityrum rindió en su mejor nivel, y ahora afronta el futuro con mucho mayor optimismo, por más que desde las Guineas y hasta ahora en su campaña haya habido varias buenas actuaciones, aunque la victoria se le haya negado.
"Estoy muy contento con que haya vuelto al triunfo. Lo merecía, había tenido mala suerte las últimas carreras, le faltaba siempre un poquito. Tomó bien la tendida, la pista, la cancha y Martín lo corrió fenómeno, sin perder un metro. Me encantó el remate, cuando lo puso a correr, arrancó con mucha fuerza", contó, muy satisfecho, Nicolás Martín Ferro, otra vez protagonista del fin de semana.
Para el preparador, la idea es ir ahora al Clásico Comparación (G2) y luego al Gran Premio General San Martín (G1), segundo y tercer paso del Campeonato de Oro Verde, respectivamente, torneo en el que seguramente verán acción otros de sus buenos fondistas, como Treasure Island (Treasure Beach) y quizás Intense for Me (Fortify), reciente segundo de Vundu (Suggestive Boy) en el Gran Premio General San Martín (G1). Menudo pero interesante, envidiable y entretenido intríngulis para él.
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