La hija de Il Campione dominó al promediar la recta y batió por 9 cuerpos a Avegoría, sobre la milla de arena pesada
Las carreras para debutantes siempre son difíciles de analizar, pero, teniendo en cuenta lo que sucedió en San Isidro con el Zubiaurre y el Boucau, cuyos ganadores, Unico Happy (Hi Happy) y No Fear (Agnes Gold), luego se impusieron en el Gran Criterium (G1) y en el de Potrancas (G1), parece que esta temporada hay que prestarles especial atención.
Este viernes, sobre la arena pesada del Hipódromo Argentino de Palermo, Erase Una Vez abrió su campaña de forma impactante en la milla del Especial Juan Pedro Artigas, exhibiendo enorme superioridad sobre las 6 rivales que le salieron al cruce y postulándose hacia los próximos pasos selectivos.
Con Juan Cruz Villagra en sus riendas, la hija de Il Campione y la múltiple ganadora clásica en la recta Sinalina (Sebi Halo) dejó lo mejor para la recta final, tras correr contemplada durante la primera parte, sobre un terreno muy complicado.
Allí, frente a las tribunas, la pupila de Guillermo Frenkel Santillán cargó bien abierta para pasar de largo por los 300 metros a Avegoría (Hurricane Cat), que había pasado al frente al dejar la curva, luego de que The New Star (Lenovo) y Malicious Girl (Daniel Boone) se movieran adelante, pagando el precio del esfuerzo cerrando ambas la marcha.
La gestión de la ganadora en ese tramo final fue para ilusionarse, porque se separó con enorme facilidad hasta alcanzar el disco con 9 cuerpos de ventaja sobre Avegoria, mientras Rebecci (Fortify) cruzaba en la tercera posición a la mínima ventaja, con el resto llegando como podía y en un tiempo de 1m37s21/100, marca casi 2 segundos más lenta con respecto a lo que empleó un rato más tarde My Stormy Dark (In the Dark) en el Julio F. Penna, entre los machos.
De la cría del Haras El Paraíso, y defendiendo los colores del Stud G & G, Erase Una Vez abrió su campaña en gran forma y ahora tiene dos opciones concretas por delante: quedarse en PAlermo para seguir el camino hacia la Polla (G1) o enfilar hacia el césped de San Isidro pensando en el Juvenile de las Estrellas (G1). Ganando como ganó, vale la pena soñar.
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