El hijo de Scat Daddy respondió a su enorme favoritismo superando por 5 cuerpos a un Atomic Trigger que debió haber sido distanciado
Otra figura entre los potrillos llega desde la caballeriza de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia. Se llama Ever Daddy, y por la forma en que ganó este viernes el Clásico Coronel Miguel F. Martínez (G3-1800 m, arena normal) en el Hipódromo Argentino de Palermo, habrá que seguirlo muy de cerca: debe ser bueno de verdad.
Como con El Kódigo (Equal Stripes), con el que ganaron hace unos pocos días el Gran Premio Polla de Potrillos (G1), el experimentado entrenador y su discípulo volvieron a dar la nota, ahora de la mano del zaino del Stud Tramo 20, la divisa santiagueña acostumbrada a ganar carreras fuertes con caballos veteranos y que ahora tiene una ilusión gigante hacia el Gran Premio Nacional (G1). Había salido de perdedor llamando la atención Ever Daddy en la milla porteña, por varios cuerpos y en buen tiempo. Y ahora, en el inicio del camino hacia el Derby, debía enfrentar un reto bastante más complicado.
Lo superó con idéntica contundencia y solvencia, tras "asustar" a los suyos por un tramito en el codo, cuando se estiró ante el ritmo violento que trajo en la delantera Emmspacial Boy (Emmanuel) -terminaría sexto-, pero cuando encontró su ritmo en la recta explotó con lo mejor de su parte para dominar frente a las tribunas y separarse sin tener que darlo todo.
El disco lo encontró con 5 cuerpos de ventaja sobre Atomic Trigger (Cosmic Trigger), que, increíblemente, conservó la posición de escolta después de haber sacado de carrera a Quoz (Safety Check) desde la mitad de la curva y hasta entrada la recta, por su manifiesta indocilidad para doblar.
Pero ni reclamó Eduardo Ortega Pavón, jockey del potrillo damnificado, ni el Comisariato de Palermo atinó a entablar un reclamo de oficio; tanto el jockey cuanto los jueces estarían mirando otro canal, y eso que la televisión fue elocuente.
A otros 5 largos, Rammel (Fortify) fue tercero, con medio cuerpo sobre Contá Bien (Suggestive Boy) y el pobre Quoz regalando mucho dinero y, cómo mínimo, un tercer lugar que hubiese valido mucho. El tiempo de la carrera fue de 1m46s39/100.
Kevin Banegas guió a Ever Daddy en el Martínez, abriendo el doblete de grado para el padrillo Daddy Long Legs (Scat Daddy) y para el Haras Abolengo, que luego repetirían con Poker Mommy en el Beazley (G2), entre las potrancas.
Hermano materno de la titular clásica European Style (Mutakddim), y con la familia de la "E" como respaldo, Ever Daddy genera grandes expectativas y ratificó, de paso, que cuando llegan las carreras de la milla para arriba, todo lo que venga del stud de Pellegatta y Saldivia, mete miedo...
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