Confirmando una evolución notable, el hijo de Daddy Long Legs consiguió una victoria contundente y de proyección, bajo la preparación de un entrenador que no para de hacer historia
Por Diego H. Mitagstein
Un potrillo de clase, un entrenador formidable, un jockey preciso...y el resto fue historia. Ever Daddy ganó por varios cuerpos el Gran Premio Nacional (G1-2500 m, arena húmeda) este sábado en el Hipódromo Argentino de Palermo y casi que se garantizó el título de Campeón 3 Años, dándole a Roberto Pellegatta su sexta victoria en la carrera -segunda consecutiva-, una hazaña en los tiempos que corren.
El "hombre Derby" lo hizo de nuevo, con William Pereyra como socio y mostrando una vez más sus dotes en el arte del vareo, tanto como para lograr el 1-2 pues el segundo puesto fue para El Kodigo (Equal Stripes), con el que en septiembre último había triunfado en el Gran Premio Polla de Potrillos (G1).
Lo de Ever Daddy lejos estuvo de ser sorpresa. Candidato de Turf Diario, había ofrecido una demostración espectacular en el Clásico Coronel Miguel F. Martínez (G3), a lo que le sumó la capacidad de su preparador y una conducción limpia de su jockey, confiado conocedor de lo que tenía en las manos.
Dentro de una generación que varió permanentemente de líder -un síntoma que no suele ser de los mejores-, el zaino del Stud Tramo 20 se afirmó en la última parte del proceso selectivo, cayendo sólo en su debut para luego ir creciendo salida tras salida hasta llegar a esta consagración merecida.
El salto de los 1800 a los 2500 metros no fue un problema para Ever Daddy, con genética para correr cualquier tiro y el respaldo de un verdadero crack de la cuida, que antes había alzado la preciada copa con Dr. Ciro (Engrillado, 2001), Mr. Alleva (Numerous, 2003), Basko Pintón (Engrillado, 2004), Forty Licks (Not for Sale, 2005) y Niño Guapo (Catcher In the Rye, 2022).
La "estadística" fue una de las razones que empujaron a William Pereyra a traer al ganador siempre cerca del puntero Atomic Trigger (Cosmic Trigger), portando una acción lujosa, a diferencia de cuando corrió el Martínez, ocasión en la que se estiró feo en el codo. Más hecho, siempre pareció sobrando la historia, y en el derecho la impresión se cristalizó. Pasó al frente y le puso un freno al ímpetu de El Kodigo y su atropellada, separándose de los 300 al disco hasta cruzarlo con 5 cuerpos de ventaja, mientras que a otros 8 Rammel (Fortify) era tercero, con el resto cruzando casi que como pudo.
Después de 2m34s67/100, Ever Daddy se quedó con 35.000.000 de pesos para el ganador, en una victoria que terminó de llevar a los primeros planos al freshman sire (aquí) Daddy Long Legs, otro Scat Daddy que brilla en la cabaña.
El potrillo fue criado por el Haras Abolengo, otro especialista en producir campeones en el Nacional de un tiempo a esta parte, prueba que ya había ganado con Expressive Halo (Halo Sunshine, 2010), Cooptado (Equal Stripes, 2013) y Great Escape (Equal Stripes, 2020).
En Evolucionar (Halo Sunshine), hermano de la clásica European Style (Mutakddim) y en la fenomenal familia de la "E", Ever Daddy se consagró en el Nacional y ahora tiene en la mira el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), con el césped como escenario, una superficie que desconoce, pero que por condiciones, genética y proyección puede manejar tan bien como lo hizo ahora con la exigencia distancia de El Derby.
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