El favorito tapó en el disco y por apenas el hocico a Emperor Wine, en una carrera con apenas 4 participantes
LA PLATA.- No fue hasta el último salto que Evo Revoltoso pudo quedarse con el Clásico Julio Corte (L-1100 m, arena), la mejor prueba de la entretenida jornada que ofreció este domingo el Bosque y que no precisamente pasará a la historia por haber mostrado calidad extrema en al cancha.
Con apenas 4 participantes, entre ellos un perdedor y una 5 años ganadora de una, a falta de clase le sobró emoción al cruce para velocistas, con un mano a mano que se dio desde la suelta hasta el disco entre el ganador y Emperor Wine (Emperor Richard), que pareció iba a quedarse con el primer lugar.
Este último sacó un par de cuerpos en la primera parte del desarrollo, pero ya desde antes de llegar al codo Evo Revoltoso le puso presión, para no correr riesgos de que su rival se agrandara adelante y se hiciera inalcanzable. El liderazgo cambió de dueño en un par de oportunidades en la recta final, pero justo sobre la meta el favorito bajó la cabeza para sacarle el hocico a su adversario, empleando una marca de 1m4s12/100 para la distancia.
Lejos, a 18 cuerpos, Luca Changretta (Safety Check), se quedaba con el "otro duelo", ocupando el último lugar del podio con 1 cuerpo de diferencia sobre Bella Amanecida (Puzzle), después de medirse siempre. Re Fino (Trenzado), que estaba anotado en yunta con el presonaje de la serie Peaky Blinders, y Seeking Island (Seek Again), no fueron de la partida,
Daniel E. Arias se lució en las riendas de Evo Revoltoso, que es preparado por Raúl Ramallo y defiende los intereses del Stud C.S.N.E., los mismos colores que en su momento portó Evocado (Southern Halo), padre del héroe en el Julio Corte.
Para el zaino "podría" haber sido el tercer triunfo consecutivo de su campaña, noveno por total y tercero a nivel clásico, pues aguarda la decisión pendiente sobre el Asociación Bonaerense de Propietarios de Caballos de Carrera (G3), donde escoltó a Despacito (Sabayón), ahora condicionado por el servicio químico.
El Clásico Julio Corte parecía una "papita" para Evo Revoltoso, que terminó consiguiendo el objetivo, aunque debiendo dejar todo en la pista.
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