La hija de Ecólogo buscará iguala a Blue Baby Blue y Potrigoal, las dos últimas que pudieron con los machos en la carrera más larga del calendario nacional
El Clásico General Pueyrredón (G3) es la carrera más extensa del calendario nacional; una rareza dentro de una hípica que tiene un promedio de distancia apenas superior a las 12 cuadras, pero que cada temporada es seguido de cerca por todos, precisamente, por ser único en su tipo.
Otrora un cruce imposible de pasar por alto por los mejores fondistas, y con características semejantes a las de la Gold Cup (G1) de Ascot, tuvo ganadores históricos como Botafogo (Old Man), Congreve (Copyright), Yatasto (Selim Hassan) y Mangangá (Gulf Stream), entre otros, aunque todavía disputándose entre los 3500 y los 4000 metros.
Muchos recuerdan aún la victoria por 23 cuerpos de Farmer (Dancing Moss) en 1979, cuando por última vez se disputó sobre la arena de Palermo, para desde 1980 regresar a su casa del Jockey Club para allí quedarse.
De aquellos nombres que calan profundo en el corazón, la carrera entró en un terreno casi cirsense y, de un tiempo a esta parte, generalmente fue ganada por ejemplares que no harían precisamente historia, en su gran mayoría.
La versión 2023 del Pueyrredón, que se disputará el próximo domingo en San Isidro, tendrá una particularidad: la participación de la yegua Forty Cinque, hija de Ecólogo del Stud Rodeo Chico y que es preparada por Nicolás Martín Ferro.
Cuanta el preparador sobre las razones de su confirmación: "La verdad es que es una aventura, porque la anoté más para mirar que para correr, pero está bárbara, 10 puntos, y terminamos viendo una carrera que puede ser un poco más linda que correr el Clásico Los Haras (G2) la semana que viene y donde tendría que enfrentar a las mejores yeguas del momento. El Pueyrredón es abierto, con caballos que por ahí son un poco más accesibles".
Adquirida por Agustín Villamil en la liquidación del Haras Las Raíces, donde se crió y colores que representó durante la primera etapa de su campaña, la zaina ya ganó 6 carreras, incluído el Clásico Espirita (L) y un par de handicasp, pero nunca corrió más de 2200 metros. Al respecto, opina el preparador: "Obviamente está la incertidumbre de la distancia, para ella y para todos, pero nos pareció que teníamos más chance de sumar un G3 acá, que correrle a las mejores en el Los Haras. Ya es clásica, placé de G1 y es un lindo tute en una carrera que es abierta, a priori. Veremos cómo toma el tiro. Ella es de correr la carrera, pero es relajada y parece haber un par de rivales que pueden imponer ritmo. Quedamos en las manos de Orteguita -Eduardo Ortega Pavón, su jockey- que está fino, como para manejar bien el desarrollo".
En el repaso del historial, el último triunfo de una yegua en el General Pueyrredón data de 2002, cuando portando los colores del Stud Arroyo de Luna, con Jorge Valdivieso en sus riendas y preparada por Carlos D. Etchechoury, Potrigoal (Potrillazo y Dirty Ball, por Snow Ball) superaba por 3/4 de cuerpo a su hermano paterno Potriminstrel.
Un poquito más atrás, también aparece el recuerdo de Blue Baby Blue (Forever Sparkle y Blue Ridge Gal, por Cox's Ridge), reservada de Santa María de Araras que al cuidado de Domingo Elías Pascual, y también guiada por Jorge Valdivieso, levantaba el trofeo en 1997 en un 1-2 femenino, pues "recibía" el primer puesto ante el distanciamiento de Festera (Gem Master).
Forty Cinque buscará darle actualidad a esa lista este domingo, y volver a los titulares...
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