El jockey de Seek Wave destacó que el potrillo no era fácil en su carácter, pero que con cada carrera viene mostrando adelantos. "No tendrá problemas en llegar a la distancia", agregó
LA PLATA.-Francisco Arreguy (h.) es desde hace mucho tiempo uno de los jockeys de referencia en el Bosque. Alto, mucho más de la cuenta, supera esa barrera para varios colegas infranqueable con esfuerzo, y por eso cuando se lo consulta al respecto siempre cuenta: "Con mi estatura me cuesta un poco el peso, pero trato de cuidarme lo más posible, con las comidas, saliendo a trotar. Hago todo lo posible".
Hijo de Francisco, hoy entrenador y también con una carrera exitosa con los breeches y la fusta, el jinete vivió este martes en el Bosque otra tarde de alegría grande con el triunfo que alcanzó en sociedad con Seek Wave en el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera de Buenos Aires (G3).
Sobre la actuación del hijo de Seek Again, el jockey explicó ante el requerimiento del colega Daniel Sinegub para la TV sureña: "Largó muy bien y la idea era correrlo tercero, como corrió, expectante, para que llegara bien arriba. Salió todo bien, me ayudó siempre y lo esperé lo más posible y la verdad que remató con fuerza".
Luego, dio algunos detalles bien interesantes: "Fue complicado de potrillo y se fue haciendo con las carreras. El debut había sido muy bueno, y el otro día había ganado una carrera imposible por los problemas que tuvo, y por eso le teníamos mucha fe porque había seguido mejorando".
Cuando se lo consultó sobre cómo le parece rendirá en los tiros más largos que se vienen, Arreguy no dudó: "Me parece que más distancia le va a venir muy bien, porque es muy manso para correr. Ahora está muy tranquilo, pero la madurez lo viene ayudando y él responde".
Sobre el final, el jockey fue generoso y guardó un saludo para los responsables de entre casa de este momento de Seek Wave: "Quiero felicitar a todo el equipo de Lucas Tournoud y a su galopador que hizo un trabajo bárbaro."
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