En una semana encendida a nivel clásico, el brasileño fue fundamental para la victoria del hijo de Maktub en el Refinado Tom (L)
Francisco Leandro no se cansa de dibujar atropelladas clásicas fenomenales. Lo hizo con Vision Triomphe (Cima de Triomphe) y Llego Bien (Señor Candy) el domingo último, y ahora ganó otra carrera espectacular en ese nivel en el Hipódromo de San Isidro.
Ahora repitió la historia Amigazo Mak (57 kg.) en el Refinado Tom (L-1400 m, arena normal) de este miércoles, sin olvidar la carga de novela que el martes ensayó con Sacripante (Southern Cat) en La Plata para llevarse el Especial Argentaria, o la maestría para hacer la punta con Emmspacial Boy (Emmanuel) y quedarse con el New Dandy del sábado en Palermo. No importa la pista o el terreno, siempre el disco es del brasileño, que día a día ratifica las razones que lo llevaron a ser el mejor de su rubro en la actualidad, el más buscado.
Con el caballo del Stud Zungri, Leandrinho no se apuró pese a que Jorge Ricardo venía cómodo adelante con Bambino Duke (Lenovo, 56), ligero, pero en postura. Lo dejó que se fuera acomodando, no lo sacó nunca de ritmo y, al llegar la recta, buscó el centro de la pista y preparó el lanzamiento.
Bambino Duke ya había despachado a King of Wessex (Cosmic Trigger, 57 1/2) e Ill Diabolo (Lizard Island, 56), que habían intentado perseguirlo sin suerte, y parecía encaminarse hacia la victoria. Claro, todavía faltaba que Amigazo Mak arrancara con todo, descontara un montón y alcanzara en los tramos finales, para superar al puntero por 1 1/2 cuerpo en 1m10s11/100. El veterano Despaciton(Sabayón, 58), también viniendo de atrás, se quedó con el tercer escalón del podio a otros 4 largos, con el favorito King of Wessex apenas cuarto al pescuezo.
Criado por El Haras La Tana del Lupo y del Stud Zungri, Amigazo Mak es preparado por Martín Domingo, y vino a rendirle un buen homenaje a Maktub (Mutakddim), su padre, que murió hace unas pocas semanas en aquella cabaña.
Maktub ganó varios handicaps y arrimó en algunos clásicos, siendo luego vendido al exterior y repatriado por La Tana del Lupo, donde residió por casi 17 años y produciendo varios ganadores.
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