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Foto del escritorTurf Diario

Franco Menéndez y la satisfacción de haber ganado su primer grupo

Aprendiz del Año en 2020, el profesional se dio el gusto de alcanzar el mejor éxito de su trayectoria en el Jockey Club del Bosque

LA PLATA.- Franco Menéndez fue Jockey Aprendiz del Año en 2020, pero recién este martes se dio el gusto de ganar por primera vez una carrera de grado y, ni más ni menos, que en el marco del Clásico Jockey Club de la Provincia de Buenos Aires (G2), que cerró una Triple Corona diferente en 2024.

Con el potrillo Notable Island, el profesional vivió un momento único, y lo disfrutó con una enorme sonrisa de por medio, en un final de temporada en el que volvió a sobresalir, de la mano del apoyo de Angel Piana y su equipo, justamente, el preparador del hijo de Lizard Island.

Cuando Daniel Sinegub lo entrevistó para la televisión del Bosque, el jinete dejó sus impresiones de cómo había se había dado el clásico: "El caballo hizo todo bien, me pidió rienda toda la vuelta. Lo quise tener un poco y levantaba la cabeza, y por eso dejé de renegarlo y lo dejé que corriera. Es chico, que no dice nada, pero tiene un corazón enorme y esta vez hizo todo bien".

Sobre el paso adelante en la distancia hasta la exigente distancia de 2 kilómetros, Menéndez sumó: "Dejó una impresión bárbara. En el Joaquín V. González no habíamos tenido suerte en el desarrollo, era muy numeroso, pero a mí me había gustado y a los patrones también los había dejado conforme su actuación, y por eso el cuidador lo anotó 2000 metros en el Jockey Club".

Para Franco, que estuvo acompañado de su esposa Brisa y de su hija Francesca, las montas que le viene dando Angel Piana fueron fundamentales en este buen momento por el que atraviesa: "Beto siempre me da toda la confianza del mundo. Nunca lo llamo, pero una hora antes del Jockey Club hablé con él para ver cómo quería que lo corriera, y me dijo que creía mucho en mí, que hiciera lo que yo sabía que íbamos a estar bien, las cosas se iban a dar. No puedo más que agradecerle por el apoyo, y a Claudia -Bellier-, que siempre me respaldan con toda la confianza del mundo para correr sus caballos"

Pasaron más de 4 años desde que se alzó con el Pellegrini al Aprendiz del Año, también tiempos difíciles en los que las montas no eran tantas como cuando estaba de moda. Sin embargo, le puso empeño, encontró el respaldo de Piana y otros entrenadores y ahora disfruta de ganar otra vez seguido y de haber logrado ganar por primera vez en su trayectoria una carrera de grupo. 

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