El crack tardó 2402 días desde el debut de su primera cría para alcanzar semejante marca, igualando a Danehill, aunque...
La victoria que su hija Emotion alcanzó en el British Stallions Stud EBF Chalice Stakes (L) de Newmarket le permitió al formidable Frankel convertirse en el padrillo que más rápido en la historia consiguió llegar a las 100 crías ganadoras clásicas, superando por cuestiones de calendario el récord que estaba en poder de otro portento de la reproducción como Danehill (Danzig).
Ambos tardaron exactamente 2.402 días en alcanzar aquél número, desde el primero de enero del año en que su primera camada estuvo lista para competir. Danehill, que había ampliado sus posibilidades haciendo doble hemisferio, ostentaba la marca en soledad desde que su hijo Commands se impuso en el Missile Stakes (G3) en Australia el 31 de julio de 1999. Un año bisiesto es el "culpable" de que ahora sea Frankel el que ostenta el sitial.
El padrillo de Juddmonte Farms, que ya había sido el más veloz en alcanzar los 50 ganadores clásicos en el hemisferio norte en 2021 arrancó su raid de triunfos clásicos con Fair Eva venciendo en el Princess Margaret Stakes (G3) de Ascot, como parte de su primera generación.
Con Andrea Atzeni en sus riendas, Emotion se lució en los 2400 metros del Chalice Stakes en su quinta salida y bajo la preparación de John y Thady Gosden. La potranca tiene por madre a Molly Malone (Lomitas), que supo vencer en el Qatar Prix du Cadran (G1) de 2012 y ya había dado a Morgan Le Faye (Shamardal), que en 2019 se llevó el Prix Corrida (G2).
Frankel, que se retiró de las pistas invicto y con 10 triunfos de G1 bajo el brazo, ya produjo nada más y nada menos que 25 vencedores en la máxima escala. Sólo en lo que va de 2022 es responsable de 8 titulares clásicos, listado en el que sobresalen Westover, héroe en el Irish Derby (G1); Homeless Songs, que se impuso en las Tattersalls Irish 1000 Guineas (G1); y Nashwa, titular del Prix de Diane (G1) y del Nassau Stakes (G1), la última semana.
Hijo de Galileo, Frankel presta servicio en el Banstead Manor Stud de Juddmonte Farm en Newmarket y esta temporada su servicio se cotizó en 200.000 libras. Un fenoméno en la pista y también ahora en la reproducción.
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