La notable velocista, inactiva desde su inolvidable victoria en Palermo, se llevó por tercera temporada seguida el Clásico Plinio Oribe y Andrés Oribe Deus (L); en el Honor, otro 1-2 de Phillipson
MONTEVIDEO, Uruguay (Especial para Turf Diario).- Lo hace todo fácil, simplemente, porque es la mejor. Incluso, a esta altura, muchos ya le dan lugar como la número uno de la historia en la velocidad de Maroñas. Se trata de Girona Fever, ¿cuál otra podría ser?, que este domingo en Maroñas volvió como si nunca se hubiera ido.
Inactiva desde su inolvidable victoria en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1) de Palermo, la tarde que tiñó de celeste el Hipódromo de Palermo, en Argentina, batiendo al campeón Labrado, la hija de Texas Fever salvó una larga ausencia ganando, por supuesto.
Por tercera temporada consecutiva el Clásico Plinio Oribe y Andrés Oribe Deus (L-1000 m, arena) tuvo como heroína a Girona Fever, que "jugó a la pelota" con las únicas 5 rivales que le salieron al cruce, defendiendo su gigantesco favoritismo y estableciendo un tiempo de 58s37/100.
Como siempre, con Federico Fabián Píriz en sus riendas, la campeona salió luchando adelante con Big Queen (Honour and Glory), y, luego de mandarla al hospital, se distanció en el derecho. Amagó Original Cash (Cape Town) con plantearle pelea, pero Girona Fever nunca afloja y la hizo rebotar, venciéndola por 3 1/2 cuerpos, con Living Legeng (Put It Back), brasileña como la anterior, completando la trifecta a otros 3 1/2 largos.
Tras la décimo quinta victoria aquí (16 en total) de Girona Fever, Luis Herrera, propietario de la yegua, declaró: "Parecía que era mi primer carrera, debo de haber caminado 5 kilómetros antes de que corriera. La vi muy bien, aunque le faltan carreras para ponerse al cien por ciento. Con ella no podemos correr y que se vaya poniendo, tiene que estar 10 puntos para demostrar lo que es. Era la carrera indicada para que agarre de nuevo ritmo y lo hizo de excelente manera".
Sobre una posible revancha con Labrado, el propietario indicó: "Ellos tendrían que venir aquí y correr como corremos nosotros y con codo. Pero los vamos a ir a visitar de nuevo, y si todo sale bien vamos a volver a Buenos Aires para intentar hacer lo mejor de nuestra parte para alcanzar otra alegría de las grandes.
La jornada incluyó también el Gran Premio de Honor (L-2400 m, arena), donde Phillipson alcanzó su primer gran 1-2 del dia, con Olimpo MT (T.H. Approval) superando por 4 1/2 cuerpos a Pluto (Discreetly Mine).
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