El jockey tiene una enorme ilusión de poder llegar a su primer éxito en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1) con El Kodigo
Por Diego H. Mitagstein
Se frota las manos; se sale de la vaina por estar ya en la silla de El Kodigo y en los partidores del Gran Premio Carlos Pellegrini (G1), saliendo a buscar el triunfo que tanto quiere con el caballo que tanto quiere. No lo dice, pero Gustavo Calvente necesita que las horas vuelen y que el zaino también lo haga, abrazando esa victoria para la que es el principal candidato después de sumar enormes méritos durante toda la temporada.
El jockey ganó casi todas las grandes carreras del calendario, pero todavía no pudo sacarse la foto en La Gran Final, tal el slogan del Hipódromo de San Isidro, donde este sábado se resolverá una nueva versión de la carrera más importante de Sudamérica.
"El Pellegrini es el clásico que me falta ganar. Lo corrí casi todos los años, y tuve 4 segundos y casi nunca me caí del cuarto puesto. Tuve caballos muy buenos, y no pude ganarlo, como Expressive Halo (Halo Sunshine), que esa temporada la tuve que dejar por compromisos que tenía con otra caballeriza, y terminó ganando; llegué tercero cerquita. Estoy con el sueño de que se me dé, porque si todo sale bien y tenemos suerte, El Kodigo se puede coronar como el caballo de mi vida. Con Reraise (Know Heights) fui segundo, con (Hurricane Cat) Miriñaque también... De todos los Pellegrini que corrí, nunca llegué con una carta como El Kodigo, y eso que monté a muchos buenos en la carrera", cuenta Calvente, en la entrevista que este viernes le realizó el programa Objetivo Breeders' Cup.
En la previa al Pellegrini, Gustavo todavía disfruta de un gran fin de semana, siendo parte de la Serie Hípica del Caribe en La Rinconada, Venezuela, sobre lo que cuenta: "Vengo de un viaje maravilloso, de una gran experiencia en una reunión tan importante, con grandes jinetes y con un amigo como Jorge Ricardo. Había varios jockeys enormes y fue lindísimo compartir con ellos la pista y el cuarto, haciendo nuevos amigos. A pesar de que no tuve tan buenas montas en los sorteos, me fue bastante bien, con dos segundos y un tercero en uno de los clásicos".
-¿Qué expectativas tenés para el sábado?
-Esperamos todo el año para correr el Pellegrini y venimos palpitándola. Tenemos un gran caballo en el que apoyarnos, que hace un tiempo viene en crecimiento y que cada vez está mejor. Llega en un estado fantástico, haciendo todo bien a lo largo del año y, a pesar de que no tuvimos la suerte que nos hubiera gustado en el sorteo de partidores, muy complicado para semejante carrera y con tantos caballos, pero tenemos al mejor. Llegamos con mucha fe.
-¿Cómo se supera una posición de largada tan mala?
-Veremos cómo se da el desarrollo. Con Tetaze nos pasó lo mismo, largó del 24, y así y todo llegó a 2 cuerpos, pero dio enormes ventajas y si hizo lo que hizo fue porque llegaba bárbaro. El Kodigo es un caballo más versátil, que lo podés poner en cualquier lado, aunque con semejante largada deberemos analizar todo muy bien. La idea era intentar correr algo más cerca, pero nos veremos obligados a especular un poco más. El te ayuda mucho, es fácil de correr, habrá que ir viendo cómo se hace el ritmo. En la Copa de Oro tuvo que venir cerca porque no había tren y en el San Martín vino lejos. Estamos muy confiados en sus cualidades y su forma y esperamos que supere todo.
-¿El Kodigo es el mejor caballo que tuviste la posibilidad de montar?
-Evoluciona después de cada carrera, y necesitaba ese triunfo en el pasto de San Isidro que se le dio en la Copa de Oro para ratificar lo bueno que es. Su preparación fue extraordinaria y este jueves en su último movimiento más exigente estuvo impactante. Tiene un gran físico, es manso, dócil, sano, un roble. Creo que para el equipo es uno de los mejores caballos que tuvimos, no deja de sorprenderme. Ojalá corone en el Pellegrini".
-¿Analizaste la carrera, los rivales, el desarrollo?
-Estas carreras son durísimas. Están los mejores locales y vienen de afuera otros buenísimos. Don Feres mostró en el Latino de 2023 la clase que tiene, y lo veo muy bravo a Cold Heart, el brasileño; estuve estudiando sus carreras y habrá que respetarlo mucho. En Venezuela Jorge Ricardo me contó que lo tienen en gran concepto. El Pellegrini es difícil en el desarrollo, porque necesitás adaptarte a correr contra un malón, y ahí vuelvo a confiar en El Kodigo, porque es guapo, aguerrido, le gusta la lucha; no tiene drama donde venga. Claro que después es cuestión de suerte y tener la menor cantidad de contratiempos posible.
-¿Qué tipo de caballo es El Kodigo en el día a día?
-Es muy vago, que no te muestra nada si no se lo pedís. Para mí lo fundamental es su sanidad; es fuerte, nunca tuvo problemas, corre y queda cada vez mejor. Lo vas a ver al box y te saca a las patadas, porque ahí es su lugar y no quiere que te le arrimes. Pero en el entrenamiento te ayuda mucho; le ponés un 5 años perdedor y te lo acompaña, y le ponés uno como él y va a la par. Muchas veces le salió en el final a otros que venían dando pasada porque lo podés hacer, te los acompaña de lo manso. A veces lo tenemos que apretar de más en el entrenamiento, porque no quiere hacer nada y se nos pone pesado. Si lo tenés mucho tiempo sin correr, hay que apretarlo, come bien. Te ayuda para prepararlo bien para estas carreras tan exigentes, donde no se puede dar ventajas".
-Estás bien montado para el mitín internacional...
Voy a correr los 4 G1, con buenas montas y espero tener una linda tarde. En el Unzué tenía a Coraje Gaucho (Lenovo), pero lo compró Las Monjitas y voy a correr a Eleven Mile (Il Campione), que viene de ganar espectacular en un tiempazo. En el Anchorena voy con Emmspacial Boy (Emmanuel), que fue tercero en el Palermo (G1) y es muy corredor; no tuvimos suerte en el sorteo tampoco, le tocó el 21... Y en la Copa de Plata voy con Luz Delito (Lizard Island), que llega muy bien y viene de perder con Vision Triomphe (Cima de Triomphe); después de esa carrera mejoró y me llenó en la semana.
-¿Y en lo particular? Después del parate obligado que tuviste parecés haber vuelto mejor...
-Estoy pasando un momento bárbaro en lo personal y en lo profesional. Me siento muy enfocado después de lo que me pasó, corriendo bien. Ganamos muchas carreras y muchas importantes. Estar bien en lo personal te ayuda a estar mejor en lo profesional, y en eso mi familia es mi grana apoyo. Me toca correr buenos caballos, presente en los clásicos importantes, buscando efectividad, no tanta cantidad, sino calidad. Este año se dio. Haber viajado me permitió aprender, profesionalizarme más, crecer en todo sentido. Todo esto te da ganas de seguir haciendo las cosas bien.
Comments