El hijo de Equal Stripes, último titular de la Polla de Potrillos (G1), fue pura clase para llevarse el Gran Premio República Argentina (G1) ante un rival de fuste y con tribunas colmadas como escenario
Por Diego H. Mitagstein
Cuenta la leyenda que después de la pasada de El Kodigo, Gustavo Calvente dijo: "Busquen ganador para el República Argentina de 2025, porque este ya lo ganamos nosotros". No hay asidero sobre la versión, divina para el verdadero folklore del turf, pero sí quedó claro este miércoles que el jockey tenía razón y que el hijo de Equal Stripes, el mismo con el que había ganado la Polla de Potrillos (G1) en 2023, estaba fenómeno.
Actuación llena de clase de por medio, Calvente y el potrillo construyeron un triunfo inolvidable en un final inolvidable, deteniendo la atropellada larga y potente de Mezzopiano (Daddy Long Legs) para producir una foto que permanecerá por mucho tiempo en las retinas al cabo de otro Gran Premio República Argentina (G1-2000 m, arena).
Como con Tetaze en 2021, otro Equal Stripes, la chaquetilla del Stud-Haras Juan Antonio volvió a alzar la copa más importante para los fondistas mayores en el circo de Avenida del Libertador y Dorrego, donde el público copó las tribunas -¡qué lindo es ver el hipódromo lleno!- hasta producir una recaudación récord de 1.062.984.262 pesos, y que hubiera sido bastante mayor si Beturf no hubiera colapsado en reiteradas ocasiones y con más puntos de juego a disposición, pues ante la largada de cada carrera era muchísima la gente que se quedaba sin poder jugar.
El República Argentina mostró también la vigencia de dos maestros de la cuida como Roberto Pellegatta, haciendo equipo con Juan Saldivia en la preparación de El Kodigo, y Eduardo Tadei mostrando su capacidad gigante proyectando a un Mezzopiano que es cosa seria.
Ambos ya superaron largamente los 80 años, pero respiran turf y siguen desandando las mañanas porteñas con el cariño por la profesión y el saber que entrega el tiempo. Es más, Lalo hasta se quedó a dormir varias noches en su stud para supervisar cada detalle en Mezzopiano. Para aplaudir de pie.
El República tuvo un desarrollo en el que Standartd (Manipulator) marcó el camino al comienzo, con Irwin (Seek Again) tomando la posta a los pocos segundos. Calvente rápido pudo ahorrar metros por dentro con El Kodigo, mientras Leandrinho debía venir más atrás y más abierto con Mezzopiano, obligado a dar algunas ventajas ante una largada más abierta.
Llegó la recta y al tiempo que los punteros se iban quedando, tras algún sofocón, El Kodigo encontró el espacio para atropellar, dominando ya de lleno por los 250 metros y controlando a partir de allí a un Mezzopiano que parecía que pasaba de largo.
En la cuadra final, el ganador fue coraje y clase mezclados a la perfección para detener las ambiciones de su rival y ganarle por el pescuezo, como había ocurrido cuando un mes y medio antes se habían enfrentado en una condicional, todo tras un tiempazo de 1m58s26/100, en una cancha que era un billar.
A 3 cuerpos Crazy Talent (Equal Talent) fue tercero, posición que le permitió llevarse el Campeonato Palermo de Oro y los 6.000.000 de pesos en juego allí, con Standartd en cuarto a otros 3 largos, en otra labor interesante.
De los otros candidatos, Jazz Seiver (Super Saver) esta vez pasó desapercibido y fue sólo séptimo, mientras que Irwin llegó décimo, demostrando que pese a su condición de crack, los caballos no lo pueden superar todo.
El Kodigo ganó el República Argentina y con Mezzopiano prometen más duelos fuertes e imperdibles. Calvente tenía razón. En ese festejo efusivo del que fue protagonista se mezclaron esas esperanzas de la previa, con tantas viviencias ante las que su juventud debió luchar apenas un puñado de meses antes; con la vida. El abrazo con papá y mamá terminó de decorar una escena conmovedora para el jockey, uno de los mejores del país, y que está otra vez en su mejor nivel.
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