La hija de Manipulator superó por el pescuezo a su rival en el kilómetro de césped del Handicap Mat Boy
Las rachas en cuestiones hípicas, se respetan. Hay varios binomios on fire por estos días, pero quizás ninguno disfrutando un estado de gracia tan grande como el que componen el entrenador Juan Saldivia y el jockey William Pereyra, con Roberto Pellegatta supervisándolo todo, claro.
Pues bien, la cosecha del equipo continuó este viernes en el Hipódromo de San Isidro, donde la 4 años Hanau dio la sorpresa para quedarse con el Handicap Mat Boy (1000 m, césped normal), la carrera más trascendente de una jornada bien entretenida y al cabo de la cual las apuestas ascendieron a 367.203.945 pesos.
Procedente de un triunfo condicional, la hija de Manipulator criada por el Haras Casabianca atropelló fuerte de los 300 metros al disco para sacar el mejor provecho del ritmo rápido de carrera que imprimieron Durmia (Cityscape, 55 1/2), Jugadoraza (Winning Prize, 53), Forty Vise (Fortify, 59) y Greeley Parade (Horse Greeley, 55 1/2).
Liviana en los kilos, pues debió portar apenas 53 1/2, Hanau arrancó abierta con potencia, y arriba pudo dar cuenta de la valiente Jugadoraza, la que más resistió de las punteras y que, finalmente, terminó segunda al pescuezo.
Detrás, a 3/4 de cuerpo, otra vez y otra vez, Kuiper (Interaction, 54 1/2), la favorita Durmia y Forty Vise, que en ese orden volvieron a cruzar todas juntas, como la vez anterior que se enfrentaron. El tiempo de la carrera fue de 55s76/100.
Del Stud El Yauyín, Hanau cumplía aquí su primera experiencia en el máximo plano, y ahora su campaña habla de 4 triunfos en 8 salidas y con premios por 12.145.000.
En Séptima Sinfonía (Congrats), la zaina es hermana materna del placé clásico El Ultimo Guapo (True Cause) y propia hermana de Tirao y Anclao, dueño de 2 victorias en La Plata a los 3 y 3 años.
Hanau sigue dando pasos firmes en la velocidad, superó su reto inicial fuera de las condicionales y todavía tiene terreno para seguir creciendo en el ámbito de los handicaps, incluso, con los kilos sin castigarla todavía demasiado. Para los clásicos, le sobra el tiempo, pero también deberá seguir mejorando.
Comments