El hijo de Manipulator manejó el ritmo desde la partida y arriba contuvo con lo justo a Brullemail y Safety Honour
En un final espectacular, y dando una sorpresa de proporciones, el ahora entrerriano Heat Miami (57 kg.) dominó de punta a punta guapeando de lo lindo para quedarse con el Handicap Potrillón (2000 m, arena), la prueba central del flojito viernes -desde lo técnico, claro- que se vivió enel Hipódromo de San Isidro.
La baja de Super Maipo (Super Saver, 58 1/2), candidato, topweight y también puntero, le facilitó las cosas al 7 años del Stud Oye Tango, sobre el que Kevin Banegas tuvo una conducción acertada, manejando los ritmos, saliendo bien suave (26s37/100, 50s42/100 y 1m14s15/100) y aprovechando esa circunstancia para transformarse en inexpugnable cuando llegó la hora de la verdad en la recta final.
Al llegar ese tramo Heat Miami empezó a trabajar para defender su liderazgo, con Safety Honour (Safety Check, 55 1/2) atacando por la parte interna y Brullemail (Super Saver, 56) abierto, logrando el objetivo a base de calidad y en gran gestión de su jinete.
En el disco, fue de apenas el hocico la ventaja del hijo de Manipulator sobre Brullemail, con Safety Honour en tercero a medio pescuezo y el favorito Don Galeón (Il Campione, 56) completando la cuatrifecta a medio largo, todo tras 2m1s95/100, con fuerte remate. Hit Bambu Fitz (Hit it a Bomb, 53) y Master Clette (Mastercraftsman, 58), otros de los más considerados en el totalizador, quedaron fuera del marcador.
Criado en el Haras La Pasión y desde hace un tiempo presentado por Miguel Medina, Heat Miami había sido tercero en esta misma carrera hace 12 meses, y ahora sumó su sexta victoria, la cuarta fuera del nivel común tras sus conquistas en el Clásico Domingo Faustino Sarmiento (L) y en los handicaps Dorian Gray y Domingo Torterolo, sin olvidar los muchos arrimes que cosechó, llevando sus ganancias hasta los 5.710.800 pesos.
En Heart of Magic (Storm Cat), Heat Miami es hermano materno de 4 ganadores y en la distancia conoce perfectamente la fórmula para llegar a lo más alto, sin importar quién lo entrene y donde se lo entrene. Tiene corazón y con eso, muchas veces alcanza.
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