Hill'n'Dale at Xalapa, allí donde todo parece salido de un cuento...
- Turf Diario
- 26 nov 2024
- 5 Min. de lectura
El haras que John Sikura adquirió, remodeló y devolvió a su esplendor en 2019 es una verdadera joya de la hípica mundial
Kentucky, y la zona de Lexington en especial, está llena de tesores; hípicamente hablando, y de los otros. Sus paisajes son atrapantes, un imán, una belleza a cada paso, con un show de colores que el otoño potencia como en pocos lugares del mundo.
Aquellos que son parte del maravilloso mundo del turf y que no tuvieron todavía la oportunidad de darse una vuelta, lo sueñan; los que sí pudieron verlo con sus propios ojos, quieren volver lo más rápido posible; o, lo que es peor, no irse más.
A unos 40 minutos de Keeneland, pasando Claiborne Farm, en París, se puede conocer uno de los haras más fantásticos de la galaxia. Es cuestión de traspasar su entrada principal para, al instante, darse cuenta de que la experiencia será inolvidable, reconfortante, capaz de hacer viajar al visitante de turno por la historia.
En tierras que hace casi 200 años se dedican a forjar potrillos y potrancas capaces de brillar, en el 2308 de North Middletown Road se sueña despierto en Hill'n'Dale at Xalapa, la cabaña que guía John Sikura y que el 6 de junio de 2019 dejó su viejo campo de Lexington para mudarse y abrir un nuevo capítulo si de lugares burreros y mágicos se habla.
Desde que Sikura compró la propiedad, se escribió mucho sobre su historia, y una búsqueda en Google arrojará muchos artículos que repiten la conocida historia: que Edward F. Simms y su hermano William E. Simms, del condado de Bourbon, heredaron la propiedad tras la muerte de su padre; que E.F. Simms, un graduado de Yale con un título en ingeniería y más tarde abogado, hizo su fortuna en el petróleo desde su entonces base en Texas y más tarde regresó a casa al Condado de Bourbon fabulosamente rico, comprando la parte de su hermano en Xalapa, en 1914 o 1915; que, con una extraordinaria riqueza a sus espaldas -según se dice, sólo en 1917 ganó 20 millones de dólares con la venta de yacimientos petrolíferos-, Simms convirtió Xalapa en un lugar de espectáculos y comenzó a criar y correr caballos a gran escala; y que, hasta su muerte en 1938, experimentó varios altibajos de fortuna. Simms sufrió pérdidas financieras a principios de la década de 1920, en la época del escándalo Teapot Dome (un socio petrolero, Harry Sinclair, propietario de Rancocas Stud, se vio implicado), lo que provocó la dispersión total de la ganadería de Xalapa en 1924. Simms volvió a sufrir un duro golpe en el crack bursátil de 1929. En 1930, probablemente falto de liquidez, Simms vendió su centro privado de entrenamiento y pista en Nelson Ave. en Saratoga a John Hay Whitney de Greentree Stud por un valor de entre 350.000 y 400.000 dólares, según el New York Times. En la actualidad, Darley es el propietario de las instalaciones aún conocidas como Greentree.
Simms, sin embargo, se recuperó años más tarde, ganando 26 millones de dólares con la venta de activos petrolíferos en 1937. Tras su muerte en 1938, Xalapa dispersó sus acciones en 1939.
La viuda de Simms siguió siendo propietaria de la granja, pero en la década de 1950 Xalapa ya no se dedicaba al negocio de los caballos y su gran caballeriz de entrenamiento albergaba maquinaria agrícola. Después de la era Hancock, cuyos ejemplares de Claiborne ocuparon la caballeriza y la zona de entrenamiento, en Xalapa, la nieta de Simms, Lillie Webb, revivió el haras y comenzó a criar caballos en la propiedad de nuevo.
Su operación produjo, entre otros, al ganador del Prix de l'Arc de Triomphe de 1991, Suave Dancer, nieto de Nijinsky. Algunos años después de la muerte de Webb, sus hijos vendieron la parte principal de la finca; a lo largo de los años se habían vendido otros segmentos de los aproximadamente 2800 acres que Simms había reunido.
Sikura reconstruyó las partes principales del Xalapa de Simms, y luego adquirió una propiedad adyacente llamada Stoner Mill, en la que se asienta un lujoso edificio conocido como la "Casa del Árbol" -hay un tronco de árbol en el vestíbulo que actúa como contrafuerte de apoyo- que Sikura ofrece como alquiler de alta gama en Airbnb.
"Esa silla perteneció a Elvis Presley y ha sido autentificada", dice Sikura mientras enseña objetos decorativos de la casa. En el piso de arriba, señaló una puerta secreta que en su día había sido una librería que giraba hacia atrás para ocultar una habitación que quizá se utilizó para esconder alcohol durante la Ley Seca.
Los establos más nuevos que construyó Sikura tienen un estilo que se funde armoniosamente con los antiguos, y tanto las estructuras viejas como las nuevas se han armonizado con nuevos tejados. Sikura señaló que la granja, que tiene más de 100 años y abarca colinas y valles ondulados, se había diseñado originalmente con un sofisticado sistema de drenaje que desemboca en partes del arroyo Stoner, y la tierra, por tanto, es rica en minerales y fértil con este proceso natural de movimiento de tierras.
En varios tramos, ese arroyo es cruzado por puentes, incluso uno enorme (y que acompaña como ilustración esta nota) que refuerza el entorno medieval de la cabaña, en esos toques de magia de los que se hablaba al principio.
En Hill'n'Dale at Xalapa hay un rey y se llama Curlin, que ya cerca de cumplir los 21 años, se consolidó como uno de los mejores padrillos del mundo y ya se afirma como padre de padrillos, principalmente, con Good Magic, alazán como él, pero más pequeño, y que también presta servicio en el haras de Sikura.
Recientemente dejó Xalapa el formidable Ghostzapper (Awesome Again), que volvió al Stronach Stud de Canadá para su última temporada antes del retiro, pero aún permanecen Midnight Lute (Real Quiet), nuestro bien conocido Violence (Medaglia D'Oro), el bueno de MacLean's Music (Distorted Humor), Army Mule (Friesan Fire), Kantharos (Lion Heart), Charlatan (Speightstown) y las dos nuevas esperanzas: Arabian Knight (Justify) y Loggings, heredero de Ghostzapper.
Todo en Xalapa es una pintura, como salido de un libro de cuentos, y recorrerlo causa varios problemas, sobre todo, el querer bajarse del auto cada 20 metros para sacarse una foto con algún fondo increíble, un paisaje indescritible o con esos potreros quebrados y que, en muchos casos, flanquea el arroyo Stoner.
Hill'n'Dale at Xalapa es una maravilla. Un tesoro. Un lugar único y maravilloso que el mundo del turf puede disfrutar otra vez desde que Sikura tomó la posta de la historia en 2019. Increíble.
Por lo tanto, amigo lector, ya sabe: si vuelve a ir a Lexington, tome París Pike hacia París, siga las instrucciones del GPS o del Waze y no dude un segundo en ir a conocer una de las propiedades más mágicas con las que podrá cruzarse en su vida. Incluso, si no le gustan los caballos, o lo acompaña alguien que no sea del palo, quizás a partir de ese choque con un lugar tan fantástico, la pócima de nuestro querido deporte se encargue de fanatizarlo...
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