El zaino le dio el tercer triunfo al Haras Pozo de Luna en el Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1)
Por Diego H. Mitagstein
Como en 2016 con Le Ken (Easing Along) y como en 2020 con Irideo (Easing Along), el Stud-Haras Pozo de Luna volvió a llevarse la copa del Gran Premio Joaquín S. de Anchorena (G1-1600 m, césped), ahora abrazada por un Huapango Torero brillante, que corrió la carrera de su vida y que devolvió cada segundo de paciencia que se le tuvo durante un par de años en los que su vida no fue para nada sencilla.
Hijo del crack Suggestive Boy, el zaino pasó por dos largas inactividades tras aquella aparición fulgurante entre fines de 2020 y principios de 2021, que se cortó subrepticiamente luego de fallar en el Gran Premio Miguel E. Martínez de Hoz (G1).
Estuvo un año sin correr, para, a mediados de 2022 y sin volver a ser, retornar a cuarteles de invierno, ahora por 14 meses.Finalmente, esta temporada fue el de siempre, ganando el Clásico New Dandy en su reprise, quedando luego tercero de Nanda Dea (Fortify) en el Gran Premio San Isidro (G1) y ahora cruzando adelante en la prueba cumbre de la media distancia sobre césped.
El brillante trabajo en su preparación de Nicolás Martín Ferro fue ejecutado en la pista con categoría por el jockey Francisco Leandro, que en un lote de 22 participantes logró darle a Huapango Torero un desarrollo libre de tropiezos.
Siempre a la expectativa mientras El Patio (Il Campion) marcaba el paso presionado por el favorito Satu (Catcher In the Rye), Huapango Torero pronto encontró un carril para avanzar en el derecho, descontando rápido y pasando al frente por los 100 metros, cuando el líder se afianzaba. En el disco hubo 2 1/2 cuerpos de ventaja entre ellos, con El Eminente (Il Campione) descontando bastante para terminar tercero a ventaja mínima, zafando tarde después de quedar algo encerrado entre los palos y el vencedor al promediar el derecho. El tiempo de 1m32s63/100 habla de la exigencia de la carrera.
En la G3 Happy Queen (Roy), y hermano materno de la G2 Henestrosa (Treasure Beach), a sus 6 años bien entrados Huapango Torero encontró otra vez su mejor nivel, como se dijo, devolviendo con una alegría inolvidable el trabajo realizado en su recuperación por todo el equipo de Pozo de Luna.
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