Héctor Berríos, Super Corredora y su primer grito en la Breeders' Cup
- Turf Diario

- 1 nov
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El jockey chileno se dio un gran gusto este viernes en Del Mar, llevándose el Juvenile Fillies (G1) con la hija de Gun Runner
Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)
DEL MAR, California (De un enviado especial).- En una tarde de emociones intensas y velocidad pura, el turf sudamericano vivió un momento histórico. El jockey chileno Héctor Berríos, entre los líderes en California en la actualidad, alcanzó el sueño que todo profesional anhela: su primer triunfo en la Breeders’ Cup, nada menos que en el prestigiosa Juvenile Fillies (G1), con una actuación que quedará grabada en la memoria.
En los mandos de Super Corredora, defensora de los colores de West Point Thoroughbreds, Robert C. Gardiner y Spartan Equine Racing, Berríos protagonizó una conducción magistral desde la partida, lanzando a la potranca al frente para marcar el ritmo y resistir con valentía el avance de las favoritas. Tras 1700 metros vibrantes sobre la arena rápida de Del Mar, la hija de Gun Runner se impuso por tres 3/4 de cuerpo sobre la favorita Explora (Blame), mientras Percy’s Bar (Upstart) completaba la trifecta a 3 largos.
El reloj marcó 1m43s71/100, y con esa línea final se escribió una página nueva para el turf chileno. Fue la primera victoria de Berríos en la serie, un logro que lo coloca entre los nombres grandes de la parte baja del continente y que confirma su consolidación como figura indiscutida del circuito californiano.
“John Sadler -el entrenador- me dijo que tuviera confianza. Y ahora estoy muy emocionado por este momento. Quiero agradecerle a él y a los propietarios. Es un día increíble para mí, para mi carrera. Ganar una Breeders’ Cup es algo que uno sueña desde niño”, expresó Berríos conmovido apenas bajó del caballo, entre abrazos, aplausos y una sonrisa imposible de disimular.
Para el entrenador John Sadler, fue su cuarto triunfo en el máximo festival internacional, y el reconocimiento a un manejo paciente. “Siempre tuvimos grandes esperanzas con ella. Sabíamos que podía llegar lejos, que los dos codos no iban a ser un problema. El verano no fue fácil: la primera vez tuvo un mal partidor, pero cada salida fue mejorando. Estábamos en casa, no sabíamos si correr, pero la trabajamos aquí y se mostró fantástica. Y aquí estamos.”
Super Corredora, que hacía su debut en carreras de grado, tiene por madre a Super Simple (Super Saver), y fue criada en Kentucky. El triunfo le significó una bolsa de 1.040.000 dólares, elevando su campaña a 4 presentaciones, 2 victorias y 1 segundo, con ganancias que ya superan 1.093.000 dólares.
Para Berríos, la jornada fue doblemente especial: el reconocimiento de su talento, la recompensa a años de sacrificio lejos de casa, y la validación definitiva de una trayectoria en constante ascenso. En un país donde el turf es una industria feroz y competitiva, el jinete chileno se ha ganado el respeto de todos a fuerza de trabajo, serenidad y manos privilegiadas.
Y si algo quedó claro en Del Mar es que, más allá de los colores o los nombres, cada Breeders’ Cup tiene su historia de corazón. La de este viernes fue la de un latino que cruzó el continente con un sueño y terminó alcanzando la gloria.
Berríos ya es parte de la historia grande.













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