En Saratoga, la yegua argentina quedó a 1 1/4 cuerpo de Whitebeam, que ganó la prueba por segundo año consecutivo
SARATOGA SPRINGS, New York (Especial para Turf Diario).- El dato duro del marcador dirá que la yegua argentina Didia quedó cuarta en el Diana Stakes (G1-1800 m, césped, US$ 500.000) de este sábado en Saratoga; a sólo 1 1/4 cuerpo de la tordilla Whitebeam (Caravaggio), pero cuarta al fin.
Sin embargo, en el análisis de cómo se dieron las cosas, queda claro que la campeona preparada por Ignacio Correas (h.) pudo haber definido. Incómoda, ajustada desde la suelta hasta el disco, la hija de Orpen quedó presa del trabajo en equipo de las 5 yeguas que tenía Chad Brown en la carrera, que no fueron en yunta, pero pareció que trabajaron como si lo estuvieran.
Adelante salió Whitebeam, durmiendo el desarrollo buscando el double-event, y José Ortíz dejó segunda a Didia pegada a los palos, cerquita, aunque con Dylan Davis conteniendo todo lo que podía a Evvie Jets (Twirling Candy), yegua que generalmente corre adelante -venía de hacerlo en el Just a Game Stakes (G1)...
En un cajón entre 2 de las chicas de Chad Brown, la argentina jamás tuvo libertad de movimiento. Las cosas empeoraron en el codo cuando por tercera línea Gina Romántica (Into Mischief), también del entrenador líder en césped se sumó al grupo, comprometiendo aún más la posición de la favorita.
Mientras en la recta Whitebeam sostenía el paso con firmeza, Ortíz nunca pudo exigir de firme a Didia, que continuó tratando de avanzar, aunque sin éxito, finalizando en el mencionado cuarto puesto, a 3/4 de cuerpo, hocico y medio cuerpo de la vencedora, Moira (Ghostzapper) y Gina Romántica, todo tras 1m48s14/100 en cancha firme.
Es realmente llamativo como las yeguas de Chad Brown se van intercalando en las victorias, sin que prácticamente ninguna de ellas (salvo excepciones) consiga ganar 2 carreras grandes seguidas. De hecho, Whitebeam no cruzaba adelante desde el Diana de 2023...
Para Didia no quedará otra que aguardar por la revancha, con Correas examinando el calendario a pleno para cumplir el plan de llegar a la Breeders' Cup. El Beverly D. Stakes (G1) puede ser una opción, y el Rodeo Drive Stakes (G2) de Santa Anita Park, otra.
Siempre entre las mejores yeguas de la actualidad sobre el césped en los Estados Unidos, la hija de Orpen no tuvo suerte esta vez y, así y todo, con su clase dio pelea para llegar ahí nomás.
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