Preparada por Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, dio la nota en la tarde porteña quedándose con el preparatorio para el Selección
Muchas veces algún producto se hizo de algún clásico de los tempraneros dentro del proceso selectivo, en el primer semestre. Pero un hecho como el que se dio este viernes en el Hipódromo Argentino de Palermo resulta casi inédito.
Debutando, la potranca Inconmensurable se impuso en los 1800 metros del Francisco J. Beazley (G2), saltó a los primeros planos de su categoría en la pista de arena y se transformó en una de las candidatas de cara a lo que será dentro de algunas semanas el Gran Premio Selección (G1).
Cuando apareció la nómina de confirmadas, la hija de Cosmic Trigger llamó la atención por su condición, pero mucho más sorpresivo resultó que estuviera a cargo de Roberto Pellegatta y Juan Saldivia, siempre bastante lógicos a la hora de anotar, lejos del correr por correr que tantas veces se da.
A la hora de la verdad, la alazana del Stud-Haras Yo-Bru-Gi justificó la osadía y el entusiasmo construyendo una muy sólida actuación y dejando atrás a varias rivales de roce, incluída la favorita Ooty (Dabster), también parte del escuadrón del tándem de entrenadores y que tenía entre sus conquistas la del Gran Premio Jorge de Atucha (G1).
Con William Pereyra en sus riendas, Inconmensurable corrió a la expectativa mientras Melancólica (Grand Reward) marcaba el camino. Con facilidad la ganadora vino siempre acompañando al resto y, cuando llegó la recta, mostró lo mejor de su repertorio.
Por dentro Ooty dominó fugazmente, con International Look (Cosmic Trigger) e Inconmensurables atacando rápidamente abiertas. Por los 300 fueron las dos últimas las que quedaron definiendo y, poco más adelante, fue dominando la potranca criada en el Haras Juan Antonio, que terminaría venciendo por 1/2 cuerpo.
International Look fue segunda con otros 4 largos hasta Ceniza Pampa (Hat Ninja), todo tras 1m49s1/100, una marca que no dice mucho, aunque en una cancha que no estaba precisamente voladora.
Inconmensurable hizo historia en el Beazley, y ahora será cuestión de seguirla de cerca. Vaya uno a saber hasta donde será capaz dE llegar...
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