La carrera auspiciada por Longines se resolverá esta tarde en el Hipódromo de San Isidro, con los locales dominando en la previa; Doutor Sureño y Samay, rivales principales que llegan con peros
Por Diego H. Mitagstein
El Longines Gran Premio Latinoamericano (G1-2000 m, césped) siempre fue una carrera difícil de ganar para los caballos argentinos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, los triunfos empezaron a llegar, dándole más lógica a la cuestión, por el peso específico de nuestra hípica a nivel continental.
Esta tarde en el Hipódromo de San Isidro, cuando se corra su edición número 39, nuestro país tendrá otra oportunidad de seguir mejorando la estadística, con dos cartas envidables como las de Irwin (Seek Again) y Natan (Señor Candy) que, da la impresión, se comerán el totalizado.
No será un Latino más. Por última vez contará con el auspicio de la firma de relojes suiza, que ayudó sobremanera para que la carrera ganara en jerarquía, con aportes económicos que en la Organización Sudamericana de Fomento Equino (OSAF) ya están extrañando. Como contrapartida, será la primera competencia sudamericana en formar parte del World Pool, la apuesta lanzada hace unos años por el Hong Kong Jockey Club y que le permitirá tener un alcance mundial.
Con la versión 2024 ya confirmada para Monterrico, con 300.000 dólares de bolsa y de nuevo en el mes de abril, la carrera mejor dotada del continente pensará su subsistencia posterior al regreso a tierras peruanas, tratando de encontrar sponsors que ayuden a mantenerla en el calendario, como Keeneland, que continuará su alianza con OSAF, afortunadamente.
De regreso a la gran carrera de esta tarde, parte de un programa fenomenal y que tendrá como aliado un clima perfecto, la clase de Irwin luce en el horizonte como difícil de batir. Campeón 3 Años Macho de 2021, después de un período de inexplicables decisiones, recaló en el stud de Pablo Sahagián para encontrar con el querido Turco otra vez la buena senda.
Fue excepcional su reprise en la milla del Clásico 9 de Julio (G2), ganando con autoridad, y todavía mejor su regreso a los mismos 2 kilómetros de grama que tendrá que recorrer ahora para imponerse en el Clásico Engrillado a lo campeón.
Ganador de la Polla (G1) y del Nacional (G1), el zaino se cruzará con el otro gran caballo de estos días en el país: Natan, de regreso tras unos meses de recuperación y con el antecedente inmediato de haber lucido su enorme categoría para imponerse en el Gran Premio Estrellas Classic (G1), a fines de junio.
Hace un año se imponía en el "inolvidable" Jockey Club de las piñas, cuando El Musical (Il Campione) lo molestaba y era distanciado, y ahora el ejemplar de Las Monjitas encuentra la carrera para proyectar su campaña definitivamente.
La Argentina completa su equipo con un Pepe Joy que está hecho un pibe pese a sus 6 años, tal como lo muestran sus recientes conquistas en el Clásico Comparación (G2) y en el Gran Premio General San Martín (G1), ambos sobre el césped de Palermo, y un Best Galano (Galán de Cine) que entró por la ventaja y buscará hacer lo mejor posible, sobrado en la categoría, si de guiarse por los papeles se trata.
Entre los extranjeros, el brasileño Doutor Sureño (Agnes Gold) tiene cartas de presentación formidables, como sus dos últimos triunfos de G1, pero tuvo un tropiezo en la semana en un vaso y las dudas lo rodearon.
También la peruana Samay (Power World) llega con una gran trayectoria, pero una inflamación en una pata tuvo a maltraer a su equipo desde que llegó al país. Sus "compatriotas" Don Feres (Singe the Turf) y Don't Lose Time (Carpe Diem) prometen vender cara la derrota, y entre los chilenos Costa del Norte (Ivan Denisovich) es la que mejores pergaminos exhibe.
Se viene un Gran Premio Longines Latinoamericano especial, con muchos sentimientos de por medio, luchando por sobrevivir y que, como casi siempre en las últimas temporadas, promete un espectáculo de jerarquía. Ojalá quede en casa. Otra vez.
Comentarios