Con Vivante en el José Pedro Ramírez (G3) llegó a su décima conquista en el máximo plano de su temporada
LA PLATA.- La temporada de Jorge Peralta viene siendo fenomenal, convertido en la gran revelación entre los jinetes desde hace un tiempo, aprovechando al máximo las posibilidades que se ganó con su habilidad y su capacidad de trabajo cuando las puertas grandes se abrieron.
Dicen que llegar es fácil, pero lo difícil es mantenerse. Supongamos que la primera parte sea así -que claramente no lo es-, y respecto a la segunda, el profesional lo viene cumpliendo con una eficacia enorme, trabajando para preparadores de primer nivel, pero también con otros más pequeños. Este jueves en el Bosque, Peralta logró su décima victoria clásica de la temporada, llegó a los 122 triunfos y se acercó un pasito más a superar los 900 por total en su trayectoria, dejando en 886 la cuenta.
Ante el micrófono de Daniel Sinegub y para la TV platense, el jockey dejó su punto de vista sobre la victoria que alcanzó en el Clásico José Pedro Ramírez (G3) en las riendas de Vivante: "Se hizo una carrera tranquila, con el potrillo acomodándose de menor a mayor, como me había pedido el cuidador, porque el plan era dejarlo venir donde se sintiera cómodo. La verdad que se fue dando un desarrollo lindo, de los 800 metros en adelante lo fui buscando y encontré su mejor respuesta.
"Reprisaba de unos meses y arriba le costó un poquito, pero la disparada que hizo temprano en la recta nos vino bien y pudimos llegar adelante. Con esta carrera va a terminar de ponerse y le va a venir muy bien".
Sobre su tremenda actualidad y el despegue de los tiempos más recientes: "Me está yendo muy bien, gracias a Dios y a todos los cuidadores que están confiando en mí, sino no sería nada. Quizás uno piensa ahora que me tenía que haber venido antes, pero justo se dio que Marcelo Sueldo me convocó ante el accidente de Gonzalo -Borda-, y me empezaron ver más, de otra manera, que te va bien y trabajás, y te convocan, te dan más montas".
Para Peralta, Azul, su casa, siempre estuvo cerca, y por eso cuenta: "Siempre pienso en mi ciudad, donde hay muchos otros buenos jockeys. Me encanta ir a correr a mi ciudad porque siempre estás con gente conocida, tu familia, amigos, mi hija. Ahora voy a tratar de ir para la Corona Cervantina, que siempre es un placer".
Para Jorge Peralta ya no sólo se trata de un buen momento, sino de cosechar los frutos de decisiones acertadas y de su enorme sacrificio.
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