El querido entrenador falleció este martes a los 77 años, tras no poder superar una operación a la que era sometido
LA PLATA.- Cuando el martes en el Bosque todos saludaron a Juan Gutiérrez al final de la reunión, nadie pensó que ya no lo volverían a ver. Juan, Guty, Batata, falleció este miércoles en esta ciudad, al no poder superar una operación a la que era sometido y el turf argentino lo va a extrañar muchísimo.
Cruzárselo en un hipódromo siempre era un placer. Con la grandeza de su humildad siempre al alcance de la mano, no había ocasión en que una charla breve y afectuosa se desarrollara, recordándole tantos viajes al Hipódromo de La Punta, donde se sentía como en casa y la pasaba de lo mejor junto a su familia, que siempre lo acompañaba.
Juan fue jockey y luego entrenador, y siempre se destacó. Era tan capaz de forjar un campeón en las mañanas, como para luego ponerse el delantal y armar una asadazo en Villa Elisa, recibiendo a tantos amigos e invitados en el Haras Firmamento, su segunda casa. Siempre luciéndose, claro.
Fue justamente la divisa de Juan Carlos Bagó la que abrazó durante gran parte de su campaña como cuidador, y de su vida, tras ganar varias carreras importantes como jinete, por ejemplo, con la inolvidable Reina Real (Escudo Real), en una época en la que en La Plata había que ser bueno en serio para cruzar adelante.
Hablaba bajito Juan, y se reía fácil, y su estela de bondad quedaba marcada a fuego por donde pasaba, y los miles de mensajes que se publicaron en las redes sociales al trascender la noticia sobre su partida fueron el más fiel reflejo del aprecio general que había por Guty.
Como cuidador, seguramente casi todos recuerden el campañón que le hizo a Giacom (Giacomo), el tordillo chiquito con el que ganó el Gran Premio San Martín (G1), pero también tuvo a su cargo a la campeona Saldeable (New Dandy), a la G1 Pony Dancer (Masqued Dancer) y a otros ganadores de grado como Kalerre (Kaljerry), Perugia Gulch (Thunder Gulch), Perugia Top (Giant's Causeway), Maipo Top (Giant's Causeway), New Robertina (Newly), Ball Roy (Ball Fighter), Harlan's Cachet (Harlan's Holiday), etc., la gran mayoría, propiedad de Firmamento.
Tenía 80 años recién cumplidos Juan Gutiérrez, un tipo simple, de enorme calidad y que fue un gran profesional tanto arriba como abajo de los caballos. Pero, sobre todo, Guty era un crack como persona, un orgullo para el turf argentino. Un ejemplo.
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