La hija de Claro Oscuro fue figura de la velocidad los últimos 2 años; la yegua venía de llegar segunda en el Clásico Juan de Garay santafecino, y antes había ganado el Venezuela (G2) en Palermo
Del otro lado de la línea Silvio Pivano estaba conmovido ante una noticia tan triste. La Clota, la yegua que disfrutó tanto tiempo junto con sus socios, murió en el stud entrerriano de Luis Gaitán por un infarto; tenía solo 5 años y era una de las sprinters más destacadas del país.
Hija de Claro Oscuro y la clásica Sembladita (Potrillón), la zaina venía de correr en el Hipódromo de Santa Fe el Clásico Juan de Garay, cayendo por 8 cuerpos como gran favorita ante el cordobés Bar de Copas (Qué Vida Buena), y antes, en Palermo, se había quedado ni más ni menos que con el Clásico Venezuela (G2).
La Clota dio que hablar desde bien temprano, habiendo sido una de las mejores 2 años de su generación. En el debut, Ninetta (Horse Greeley) la venció por 15 cuerpos, pero de allí en más casi todas fueron alegrías con la zaina. Rápido desquitó por 5 y a los 6 días encaró el Clásico Carlos Casares (G3), para empezar a hacerse notar y tomarse revancha de Ninetta, a la que superó por 1 largo; esa tarde fue tercera Una Arrabalera (Cima de Triomphe), la misma que luego ganaría el Selección (G1) y se consagraría Campeón 3 Años Hembra y Yegua del Año.
En su andar firme, La Clota sumó luego el Clásico Saturnino J. Unzué (G2), sobre 1200 metros, para quedar tercera cuando fue hasta las 15 cuadras del Gran Premio Jorge de Atucha, detrás de la campeona Tan Gritona (Full Mast) y de Emperadora (Il Campione).
En Gualeguay, Entre Ríos, se hizo fácilmente del Gran Premio Carreras de las Estrellas Enterrianas, para luego, en Villa María, Córdoba, hacer lo propio en el Clásico Estrellas Cordobesas de Villa María.
Volvería a la arena de Palermo para terminar lejos en la Polla de Potrancas (G1), en una nueva prueba por llevarla a mayores distancias, para luego recalar en La Plata y llevarse el Clásico Eusonio C. Boni (L).
Después de un par de labores por debajo de su nivel, ganó los handicaps Borobeta y Rafale y sufriría un distanciamiento por tratamiendo en el Bullrich (G3) sureño, antes de lo que fue su último y exitoso regreso.
Una pena la prematura partida de La Clota, yegua que todavía tenía mucho por decir en las pistas y de un elevado valor para su futuro como yegua madre, que iba a cumplir en el Haras La Tutina, que se había sumado en los últimos tiempos entre sus propietarios.
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