La Asociación de Vareadores concretó lo que había anunciado, por más que el miércoles por la noche la Administración había asegurado que todo estaba dispuesto para competir
LA PLATA.- Este jueves debió haber sido un día de fiesta en el Bosque, con el Clásico Polla de Potrillos (G3) abriendo la Triple Corona local, en la que Amigazo Sky (Falling Sky) aparecía como un candidato con sólidas credenciales. Sin embargo, fue otra tarde triste, gris, como tantas que se han sucedido con el paso de los años desde que los queridos eucaliptos fueron capturados por el poder de turno, cayendo en manos del Instituto Nacional de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires, transformándolo en un ámbito político al ciento por ciento.
De allí que resulta una verdadera ridiculez que la Administración haya decidido la suspensión del programa previsto por considerar que la medida de fuerza tomada por la Asociación de Vareadores de bloquear el ingreso de los ejemplares a las instalaciones del circo hípicos haya sido estrictamente política ante la proximidad del acto eleccionario. Básicamente, porque ninguna medida de fuerza podría ser tomada como "estrictamente política" si la política no fuera parte hace 20 años Hipódromo de La Plata.
La realidad es que hace ya 45 días que no se liquidan los premios, lo que en un momento de enorme inflación genera un doble impacto en los actores (ya a esta altura víctimas), no sólo por el cobro tardío, sino por la pérdida de poder adquisitivo que en el camino sufrió ese dinero.
En la tarde del miércoles desde el sur se había comentado por sus redes sociales que las recompensas no se estaban pagando porque el laboratorio del Hipódromo de San Isidro no entregaba las muestras; un rato más tarde, de golpe, aparecieron las de un par de reuniones, pues se habilitaron algunos pagos correspondientes a carreras disputadas a fines de junio.
Ya antes se había dicho desde el Bosque que todo estaba dado para correr con normalidad esta tarde, pero a las 13,05, apenas minutos después de que debió largarse la primera carrera y de anunciar los borrados, apareció el anuncio sobre la anulación de la fecha.
Lo que debió haber sido una fiesta terminó en una reunión de carreras frustadas, con las enormes pérdidas que lleva para con los ya muy sufridos propietarios.
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