El Campeón Velocista intentará cortar una serie de dos derrotas enfrentando a 4 rivales en la misma recta porteña que lo consagró
Le sobrarán momentos imperdibles a la jornada de este viernes en el Hipódromo Argentino de Palermo, aunque ninguno de ellos generará tanta adrenalina como el Clásico Coronel Pringles (G3-1000 m, arena), donde Labrado aparece como figura principalísima.
El Campeón Velocista vigente tiene un compromiso extremadamente importante allí, buscando retomar la senda del éxito después de sufrir las primeras dos derrotas de su campaña, cayendo primero ante el ya retirado Luthier Blues (Le Blues) en el Clásico Irlanda (G3) para luego ceder casi sobre el disco ante la crack uruguaya Girona Fever (Texas Fever) en el Gran Premio Ciudad de Buenos Aires (G1). Invicto en sus 5 salidas previas, quedándose incluso con los grandes premios Maipú (G1) y Suipacha (G1), el hijo de Le Blues tiene todo en orden para volver a ser noticia y apuntar con todos sus cañones hacia el Gran Premio Estrellas Sprint (G1) del mes próximo.
Con largada externa, Labrado enfrentará sólo 4 rivales, con el detalle para nada menor de haber terminado siempre delante de ellos. A la hora de elegir la exigencia mayor para el seguro favorito, el nombre de Comopudosucederme (Compasivo Cat) es el que aparece más arriba.
Vencedor por 4 cuerpos de Madonna Key (Key Deputy) en el Clásico Estados Unidos de América (G3), fue cuarto en el mencionado Ciudad de Buenos Aires y, finalmente, tercero en el Clásico Santiago Lawrie (G3), en su primera incursión sobre la grama de San Isidro, cerquita de León Americano (Zensational).
Como los anteriores, de 3 años, Señor Artista (Señor Candy) está bastante desdibujado tras pintar como un velocista con mucho futuro de potrillo, incluso ganando los clásicos General Lavalle (G3) y Guillermo Paats (L). Lleva casi un año sin ganar y esta es una buena oportunidad para retomar consideración.
Litoral Blues (Le Blues) fue quinto en el Ciudad de Buenos Aires, la misma prueba donde Humor Sabatino (Sabayón) terminó séptimo. Los dos volverán a estar en los partidores ahora con ganas de dejar una mejor sensación, de lo que claramente son capaces.
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