La potranca (foto) mantuvo su invicto con una sólida performance en la milla y la yegua se impuso de punta a punta, de codo
BERKESHIRE, Inglaterra (Especial para Turf Diario).- El Duke of Cambridge Stakes (G2-1600 m), para yeguas desde los 3 años, y el Queen Mary Stakes (G2-1000 m, de recta), para potrancas de 2 años, fueron también pasos de los importantes dentro de lo que este martes significó la segunda jornada del festival 2024 de Royal Ascot.
Las primeras en salir al ruedo, en la apertura, fueron las más jóvenes, entre las que la irlandesa Leovanni dejó una favorable impresión, dándole el primer punto al Whatnan Racing del Emir de Qatar. Confiada a las experimentadas manos de James Doyle, y tras mostrar cualidades por demás interesantes al abrir su campaña en Nottingham, la hija de Kodi Bear y Kassandra (Dandy Man) se impuso prácticamente de punta a punta, llegando al disco con 1 3/4 cuerpo de ventaja sobre Mighty Eriu (Inns of Court), mientras al pescuezo Maw Lam (Acclamation) quedaba tercera, todo tras 59s60/100 sobre una pista que mantuvo su estado y se mostró de buena a firme.
"Tiene una mente fantástica. Estoy seguro de que llegará a los 1200 metros, porque se relaja muy bien, un dato importante si se piensa en tratar de llegar más lejos", contó, satisfecho por demás, Karl Burke, entrenador de Leovanni y que ya había vencido en esta prueba en 2022 con Dramatised (Showcasing), que luego sería segundo en el Breeders' Cup Juvenile Turf Sprint (G1).
En el Duke of Cambridge, en tanto, fue 1-2 para John y Thady Gosden pues, Running Lion (Roaring Lion y Bell Nouf, por Dansili) confirmó todo lo que siempre se esperó de ella superando por 2 cuerpos a Laurel (Kingman), que sorteó una ausencia de un año con una labor prometedora.
Vencedora a los 3 años en el Pretty Polly Stakes (L), preparatorio para el Epsom Oaks (G1), y que venía de terminar última a principios de mes en el Princess Elizabeth Stakes (G3), manejó el desarrollo en todo momento bajo la mano caliente de Oisin Murphy, para hacerse inalcanzable en el derecho y desatar un festejo alocado y que duró un buen rato de David Howden, su propietario.
"Nunca tuvo suerte. Por eso le dijimos al jockey que hiciera lo que le pareciera, y largando desde el 11 tomó la punta para manejar la cuestión a su ritmo. Fue perfecto, porque en sus 2 carreras anteriores había estado en el barro", comentó Gosden.
Comments