El hijo de Cosmic Trigger hizo galope largo en la central del miércoles en San Isidro, ganando de punta a punta y sin poner a correr
Si hay algo que Codringer hizo desde el primer día que le pusieron la montura fue romper relojes. Siempre corrió mucho el hijo de Cosmic Trigger, y ahora está empezando a trasladar todo ese poderío a las pistas. Su victoria de este miércoles en el Clásico Lord At War fue sencillamente formidable, un canto al turf, poesía en movimiento.
Hizo galope largo desde la suelta y hasta el disco el caballo del Stud Dream and Wish, portando exigentes 59 1/2 kilos y haciendo parecer a sus rivales simples principiantes, cuando para nada lo eran. Le sobraban rivales bravos al favorito, pero los despachó como si tal cosa, naturalmente.
La postura de Francisco Leandro en cada segundo de la carrera lo dejó en claro, pues el jockey brasileño sólo se limitó a sujetar al zaino preparado por Nicolás Martín Ferro, y esos 3 1/2 cuerpos que en el disco estableció de diferencia sobre Arrime Scat (Knockout) fueron meramente circunstanciales; si se lo hubiera propuesto, las ventajas habrán sido mucho más amplias. Corrió fuerte en todos lados Codringer, pasando los 400 metros iniciales en 23s84/100, los 800 en 46s49/100 y cerrando la historia en la destacadísima marca de 1m9s56/100, parejito siempre...
Arrime Scat, que venía de 3 éxitos condicionales al hilo se portó muy bien y su segundo fue meritorio, dejando tercero por 3/4 de cuerpo a Fiel Amigo (Violence), el fresco Campeón 2 Años Macho de 2021 en Argentina y que reprisó con una labor aceptable, como para empezar a retomar la confianza que empezó a perder en la Polla de Potrillos (G1).
Criado por el Haras Abolengo, Pellegrini del Año, y con una madre Forty Niner, Codringer suma ahora 5 triunfos en 15 salidas, dos de ellos en el plano clásico, ya que antes, sobre el césped de Palermo, se había quedado con el Intendente Melchor Posse (L).
En la velocidad con codo encuentra su fuerte el zaino, que ahora tiene varias carreras de grado en el Bosque por delante como para apuntar al Clásico Ciudad de La Plata (G2), la referencia máxima de cada temporada para la categoría.
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