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Los 2 años buscan la consagración en los Juvenile de la Breeders' Cup

  • Foto del escritor: Turf Diario
    Turf Diario
  • hace 2 horas
  • 3 Min. de lectura

Brant y Ted Noffey se miden entre los machos y Tommy Jo sobresale en el lote de las potrancas; carreras apasionantes en la arena


Tommy Jo será durísima de vencer si muestra su mejor cara / BREEDERS' CUP
Tommy Jo será durísima de vencer si muestra su mejor cara / BREEDERS' CUP

Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Del Mar, California, Estados Unidos)

DEL MAR, California (De un enviado especial).- El Breeders’ Cup Juvenile (G1) y el Breedes' Cup Juvenile Fillies (G1) de este año prometen ofrecer dos de los duelos más apasionantes del festival. En ambos casos, la generación 2023 llega con figuras invictas y una carga simbólica que enfrenta a Este y Oeste, a dos escuelas distintas de preparación y talento, con Del Mar como el escenario perfecto para medir jerarquías.

En el Juvenile, el protagonismo recae sobre dos tordillos que ya son noticia: Brant y Ted Noffey. El primero, defensor del “Team West”, es otro de los nombres con los que Bob Baffert amenaza extender su dominio en la serie: ha ganado 6 veces esta carrera, y cada triunfo ha tenido olor a consagración. Brant, un hijo de Gun Runner comprado en 3 millones de dólares por Zedan Racing, llega invicto tras dos victorias en la misma pista de Del Mar, incluyendo el Del Mar Futurity (G1) donde doblegó a Desert Gate (Omaha Beach), otro crédito del potente stud de Baffert. Rápido, sólido y con carácter, el tordillo parece hecho a medida para el desafío de los 1700 metros del Juvenile.

Desde el Este llega Ted Noffey, la réplica perfecta en espejo: tordillo, invicto, y apadrinado por Spendthrift Farm, casa del poderoso Into Mischief, del que es hijo. Su irrupción en Saratoga fue de película: debut triunfal en agosto y, apenas un mes después, una exhibición demoledora en el Hopeful Stakes (G1), ganando por más de ocho cuerpos. Con John Velázquez en las riendas y el respaldo de Todd Pletcher, Ted Noffey ya se ganó un lugar entre los favoritos, y la Breeders’ Cup lo espera como la gran carta del “Team East”.

La presencia de Litmus Test (Nyquist), otro pupilo de Baffert que fuera tercero detrás de Ted Noffey en el Breeders’ Futurity (G1), añade condimento a una carrera que podría redefinir la campaña de dos años. El dato no menor: de los 6 ganadores que presentó Baffert en esta prueba, cinco terminaron coronándose como campeones juveniles del Eclipse Award.

Si los machos ofrecen un choque de potencias, las potrancas no se quedan atrás. el Juvenile Fillies (G1) de 2025 parece una final continental, con todas las estrellas del año reunidas: las ganadoras de los 4 grandes G1 de la división estarán frente a frente. Desde Saratoga, la invicta Tommy Jo (Into Mischief) llega con un aura de imbatibilidad, aunque la polémica la acompaña: tras su apretado y discutido triunfo por distanciamiento en el Alcibiades (G1), su verdadera medida aún está por verse. Si aparece la Tommy Jo que deslumbró en el Spinaway (G1), la carrera podría terminar temprano; si repite la versión vulnerable de Keeneland, el tablero se abrirá a la sorpresa.

La más seria amenaza podría venir del cuartel general de Bob Baffert, que busca romper una racha llamativamente larga: no gana el Juvenile Fillies desde 2007. Con dos balas de plata Explora (Blame) y Bottle of Rouge (Vino Rosso)-, el entrenador de California vuelve a tener en su propia casa el terreno ideal. Explora ya mostró su calidad ganando con autoridad el Oak Leaf (G2) sobre la distancia, mientras que Bottle of Rouge, propiedad de Jill Baffert, ostenta dos victorias en Del Mar y una velocidad que puede marcar diferencias si la carrera se vuelve táctica.

Tampoco faltará la presencia del dinero nuevo y la expectativa alta: Iron Orchard (Authentic), comprada por KatieRich Stables en 2,5 millones de dólares luego de su victoria en el Frizette (G1), buscará justificar el precio y mantener su invicto. Tres de tres para la pupila de Danny Gargan, que ahora debutará con nuevos colores y una gran responsabilidad sobre el lomo.

La cita está servida: los potrillos y potrancas más prometedores del país se darán cita en el Breeders’ Cup Juvenile y el Juvenile Fillies, los dos exámenes que cada año definen el futuro inmediato del turf norteamericano. Allí se forjan los campeones del mañana. Y si algo enseña la historia de Del Mar, es que cuando los grises asoman en la arena californiana, la épica suele estar al caer.

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