El número de jinetes de habla hispana que superaron aquella marca en las pistas del norte es tan amplia como brillante

Por Diego H. Mitagstein
Apropósito de la marca de 4000 triunfos en las pistas de los Estados Unidos que acaba de alcanzar el puertorriqueño Irad Ortíz Jr., la hípica de ese país es testigo desde hace varias décadas del inmenso talento de jockeys latinos que, a fuerza de dedicación, disciplina y un don especial para la conducción, lograron dejar huella y alcanzar aquella marca formidable, reservada para una élite de la profesión.
Imposible no comenzar el recorrido sin acudir al nombre de Laffit Pincay Jr. (9530) El panameño es, sin dudas, un ícono ineludible en cualquier conversación. Con un total de 9530 victorias, ostenta el récord de mayor cantidad de triunfos alcanzados por un jockey latino en Estados Unidos. Durante su trayectoria, no solo ganó carreras en los hipódromos más prestigiosos del país, sino que también forjó una relación especial con grandes caballos como Affirmed (Exclusive Native), John Henry (Ole Bob Bowers), Spend a Buck (Buckpasser) o la inolvidable crack argentina Bayakoa (Consultant's Bid), entre otros.
Nacido en Puerto Rico, como Irad Ortíz Jr., Angel Cordero Jr. (7057) es un emblema de la fusta latina en el norte, llegando a los 7057 éxitos a lo largo de su trayectoria brillante. Cannonade (Bold Bidder), Bold Forbes (Irish Castle) y Spend a Buck (Buckpasser) le dieron el disco en el Kentucky Derby
También panameño, Jorge Velásquez dejó su huella con 6795 triunfos. Reconocido por su versatilidad y precisión, Velásquez fue una figura clave en la era dorada del hipismo estadounidense. Su nombre quedará para siempre asociado al gran Alydar (Raise a Native), con el que protagonizó duelos épicos contra Affirmed.
Proveniente de la magnífica escuela peruana, Edgar Prado alcanzó el estrellato en los Estados Unidos al llegar a las 7119 victorias. Ganador del Eclipse Award en 2006, es especialmente recordado por su victoria en el Kentucky Derby (G1) de ese año con Barbaro (Dynaformer), un caballo que marcó profundamente al mundo del turf.
Otro exponente panameño, Alex Solís, logró 5035 victorias a lo largo de su carrera. Con un estilo elegante y una gran capacidad táctica, Solís tuvo éxitos destacados en carreras clásicas como la Breeders' Cup y el Preakness Stakes.
El venezolano Eibar Coa se sumó a este selecto grupo al alcanzar las 4080 victorias antes de su retiro. Reconocido por su capacidad para adaptarse a cualquier situación de carrera, Coa brilló especialmente en el circuito de Nueva York, donde se consagró campeón en varias temporadas.
Otros dos venezolanos que consiguieron sobrepasar los 4000 éxitos en el norte fueron el ya retirado Ramón Domínguez (4985) y él todavía en actividad Javier Castellano (5833).
El primero, un verdadero crack de la fusta, pura calidad, se llevó los Eclipse Awards en 2010, 2011 y 2012 y entre los muchos grandes caballos a los que tuvo la posibilidad de montar se cuenta el inolvidable Invasor (Candy Stripes).
Castellano, por su parte, un señor en las pistas, y un fenómeno sobre los caballos, mantiene una vigencia increíble, habiéndose quedado con el Kentucky Derby en las riendas de Mage (Good Magic) y con el Belmont Stakes (G1) sobre Arcangelo (Arrogate), en 2023. En 2013, 2014, 2015 y 2016 fue merecedor del Eclipse Award.
El puertorriqueño, John Velazquez, ya consiguió 6677 primeros puestos en el norte y sigue en actividad de la mano de grandes triunfos.
El panameño Jacinto Vasquez (5228), los peruanos Rafael Bejarano (4534) y Jorge Chávez (4526), el chileno José Santos (4083), el cubano Avelino Gómez (4081) y el mexicano Paco López (4044) también superaron la marca que Ortíz acaba de alcanzar.
Estos jockeys no solo acumularon triunfos, sino que también llevaron en alto la bandera de sus países en cada competencia, siendo ejemplos de superación y dedicación. Sus logros son el reflejo de la pasión y el esfuerzo que caracterizan a los latinoamericanos en el mundo del turf.
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