El preparador argentino lleva casi dos años en Riyadh y, tras aclimatarse, aprovecha una etapa de aprendizaje y afianzamiento; este viernes corrió dos clásicos con sus caballos
Por Diego H. Mitagstein (Enviado especial de Turf Diario a Riyadh, Arabia Saudita)
RIYADH, Arabia Saudita.- En esta ciudad lejana, difícil, rara para los occidentales, hay un argentino trabajando hace ya un tiempo, sumando experiencia para una segura carrera exitosa en el entrenamiento del sangre pura de carrera, y siguiendo el camino que abrieron otros profesionales exitosos de los nuestros como Julio Gardel o Juan Carlos Noriega.
Lucas Gaitán, de él se trata, hace ya casi dos años es el entrenador del Athbath Racing y está feliz con todo lo que le está pasando. Hijo de Alfredo Gaitán Dassié, y hermano de Nicolás, tiene hoy 19 caballos a su cargo y aguarda las incorporaciones que su patrón haga para la próxima temporada y así seguir dando pelea; mientras tanto, en el mitín de la Saudi Cup puso su granito de arena...
Con una sonrisa, feliz de encontrarse con un compatriota, dice lucas: "Tuvimos dos caballos el viernes y es un gran placer haber podido ser parte de alguna manera de la reunión más importante del año aquí. El sábado va a ser una fiesta tremenda, con el hipódromo renovado y con expectativas".
La parte más complicada aquí es al llegar, y Lucas no esconde que tuvo sus complicaciones: "Obviamente me tuve que adaptar a muchas cosas, y el primer año fue un poco duro. Tenés que entender las pistas, el idioma, la gente, los mismos caballos, pero ya esta segunda temporada fue distinto, porque me adapté".
Sobre la forma en que prepara, explica: "Trabajo muy parecido a como lo hacía con papá y mi hermano en Argentina, obviamente cambiando un par de cosas, pero en lo básico muy similar a lo que hacíamos allá. Las pistas en general son más pesadas y no trabajo tan fuerte, tiene una inclinación grande y los caballos tienen más peso del lado izquierdo. Lo que sí es que son muy seguras y buenas, pero no te tenés que pasar demasiado en los trabajos".
Lucas pasa gran parte del tiempo en el hipódromo, en el stud, trabajando, pero también tiene momentos libres: "Mi vida en general es muy tranquila, levantándome muy temprano para trabajar, a eso de las 3 de la mañana, y ya a las 9 vamos terminando. A la tarde volvemos al stud para revisar, mirar y ajustar detalles. Fuera del hipódromo no hay muchas salidas. Vamos a comer, al shopping a pasear o al cine, que desde hace un par de años lo abrieron porque antes no había. En los últimos tiempos se abrió mucho todo aquí, no llegué a conocer antes cuando era mucho más difícil el día a día. El primer año la cultura me impactó mucho, pero te empezás a acostumbrar. Por ejemplo te cierran los lugares para rezar o la comida. Es cuestión de ir adaptándose y cuando va pasando el tiempo te acomodás y te hacés al lugar".
Cuando se le pregunta sobre su futuro, Lucas parece tenerlo bastate claro: "En fin de junio van a hacer dos años que estoy acá, y la idea es quedarme un año más al menos por acá. Ahora cuando termine la temporada en marzo me tomaré unas vacaciones para descansar, pero estoy contento de todo lo que estoy viviendo".
Lucas Gaitán está teniendo una experiencia inolvidable en Arabia Saudita, de esas que marcarán seguro su vida profesional. Con triunfos varios, apuesta al futuro aprendiendo lejos de casa.
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